TérminosbudistasLos nueve nivelesde concienciaEl buda Shakyamuni enseñó que el sufrimientoproviene de las impurezas de lapercepción y la conciencia. Por este motivo,purificar la conciencia se tornó un objetivode la práctica budista. «Los nueve nivelesde conciencia» o «nueve conciencias» es unsistema budista que describe la estructurade los planos conscientes y subconscientesde la vida. Además de arrojar luz sobreel funcionamiento de la vida, el budismoaporta el medio <strong>para</strong> sustituir la ilusión conla sabiduría <strong>para</strong> percibir las cosas como sonen realidad.«Conciencia», en el contexto del budismo,es una traducción de la palabra sánscritavijnana, que significa «facultad dediscernimiento» o «percepción». Indica nosolamente la conciencia en el estado de vigilia,sino además la energía y capacidadinterna que dirige nuestra vida.Los cinco primeros niveles de concienciacorresponden a los cinco órganos de lossentidos —ojos, oídos, nariz, lengua y piel.Y son: 1) conciencia visual, 2) conciencia auditiva,3) conciencia olfatoria, 4) concienciagustativa, 5) conciencia táctil.Estas conciencias recopilan y percibeninformación del mundo y la transmiten a lasexta conciencia, la conciencia mental, queintegra la información en imágenes coherentes,las evalúa y conforma respuestas. Supongamosque alguien nos grita. Percibimosesta información con los cinco sentidos, ynuestro sexto sentido la interpreta, llega a laconclusión de que la persona está enojada yconsidera e inicia una respuesta.La sexta conciencia está siempre activasosteniendo nuestras actividades diarias.La memoria, la imaginación y los sueñostambién tienen lugar en este nivel, así que24 Esperanza – Guía de Estudio – Conceptos Esesenciales 3ª Parte – 2013 ❖ enero–febrero
la conciencia mental puede seguir activa auncuando no reciba información inmediata delos cinco sentidos.Estos primeros seis niveles se encuentranprofundamente influidos por nivelesmás profundos de conciencia. Los impulsosprovenientes de la séptima y la octava concienciaafectan la manera en que los cincosentidos perciben la información y en cómola interpreta la mente. Las emociones, lasposturas arraigadas y el apego al yo puedencambiar o distorsionar la percepción.Si purificamos los seis primeros niveles deconciencia, podemos percibir todas las cosasen su verdadera dimensión. Es por eso queNichiren describe la «purificación de losórganos de los seis sentidos» como un beneficioimportante de la práctica del budismo.A diferencia de los seis primeros niveles,el séptimo, la conciencia manas, no dependedirectamente del mundo externo. Es el planointerno, espiritual, intuitivo de la vida endonde se encuentra el apego al yo y la capacidadde distinguir entre uno y los demás, unacapacidad necesaria <strong>para</strong> la supervivencia. Sieste impulso subconsciente de distinguir elyo de los demás, no obstante, es demasiadopronunciado, da lugar a la arrogancia, inseguridad,conflictos y sufrimiento. Así, sibien la sexta conciencia nos permite decidirque nuestro amigo está enojado, la séptimaconciencia determina cómo nos hace sentircómo afecta nuestro sentido de identidad.Si ese sentido se desequilibra, ello puedellevarnos a actuar de una manera tal quemultiplique nuestros problemas. El séptimonivel de conciencia también incluye nuestrosentido del bien y el mal, que, si es sanopuede subyugar el impulso de actuar egoístao apresuradamente.El octavo nivel o conciencia alaya —a palabrasánscrita alaya significa «depósito». Esel «depósito del karma» en donde se encuentranlas causas y efectos latentes que resultande nuestros pensamientos, palabras y actosa través del tiempo. Nuestra reacción ante elenojo de nuestro amigo estará influida portodas nuestras causas y efectos pasados. Losprimeros siete niveles de conciencia acabancon la muerte, pero el octavo persiste portoda la eternidad y lleva consigo la naturalezadistintiva de nuestro ser durante todo elciclo de nacimiento y muerte.El Presidente Ikeda manifiesta: «El términodepósito trae a la mente imágenes deuna estructura concreta en la que se puedenalmacenar cosas con sustancia. Pero, enrealidad puede ser más exacto decir que loque constituye la octava conciencia es lacorriente vital de la energía kármica [...]Es más, la octava conciencia trasciende loslímites del individuo e interactúa con la energíakármica de los demás. En la dimensióninterior de la vida, esta energía kármica latentese funde con la energía kármica latentede nuestra familia, de su grupo étnico y de lahumanidad, también con la de los animales ylas plantas» (La sabiduría del Sutra del Loto,Vol. 4, págs. 262–63).Es por eso que la transformación interioren una persona, o «revolución humana»,puede cambiar el destino de una familia,sociedad e incluso de toda la humanidad.El concepto budista tradicional sostieneque cambiar el karma negativo en positivotiene que ver con contrarrestar todas y cadauna de las causas negativas del pasado conuna buena causa. Se consideraba que esteproceso requería innumerables existencias yexigía que no se crearan nuevas malas causas—algo improbable en un mundo lleno deinfluencias impuras y negativas.En contraposición, Nichiren enseñó quepodemos transformar nuestro karma a nivelEsperanza – Guía de Estudio – Conceptos Esesenciales 3ª Parte – 2013 ❖ enero–febrero 25