para lograr - SGI-USA

de Soka Gakkai por el kosen-rufu en manosde su joven de veintiocho años.Durante los nueve años anteriores,Shin’ichi Yamamoto no había protestadoni una sola vez ante los pedidos de Toda, yafueran explícitos o implícitos. Aun en mediode las terribles penurias y dificultades quecompartió con Toda durante 1950 y 1951,había continuado respondiendo a las expectativasde su maestro con toda su alma. Todahacía una serie de pedidos aparentementeimposibles. Pero todas las veces Shin’ichise ubicaba a la vanguardia, barría con losobstáculos y abría el camino (1310).uuuCuando Shin’ichi se enteró de lo queToda esperaba de él en la campaña de Kansaique se aproximada, respondió al llamadode su maestro sin titubeos. No obstante,inclusive en ese momento, era terriblementeconsciente del largo trecho que había entrela realidad y el objetivo.En un principio, Shin’ichi se hundióen la desesperación. Aunque no lo decía,su tormento era incesante, día tras día, enmedio del desconcertante problema decómo desplegar la campaña. En medio deesta amarga búsqueda de una solución, seencontraba a punto de gritar de dolor cuando,uno tras otro, como nubes que se elevan,comenzaron a aparecer en su mente pasajesdel Gosho [ o Los escritos de Nichiren Daishonin].Estos pasajes le señalaban con totalnitidez cómo transformar lo imposible enposible. Le decían que la clave del triunfono necesariamente radicaba en la fuerza delos números, sino en la unión indestructiblede aunque fuera unas pocas personas, yrevelaban claramente que la fuerza de la feno tenía límites. Después de todo ¿acaso noera él un creyente del Budismo de NichirenDaishonin en el Último Día? Si las enseñanzasdel Daishonin eran ciertas, entoncesno había manera en que él no pudierademostrarlo. ¿Acaso el Gosho no declaraba:«utilice la estrategia del Sutra del loto antesque ninguna otra»? (Los escritos de NichirenDaishonin, pág. 1046) Shin’ichi ahora estabaplenamente consciente de que lo único conlo que podía contar era el Gohonzon y el.Shin’ichi empezó por determinar quelograría la victoria y luego trazó el procesoal revés para decidir cuál iba a ser el primerpaso a dar en la campaña. Para lograr elobjetivo era de capital importancia por lomenos duplicar la cantidad de miembrosexistentes. De lograrlo, la victoria los esperabaal final del camino, por más difícil queéste se tornara. Muy bien, pensó Shin’ichi.Para poder duplicar la fuerza existente, losmiembros tendrían que estar participandocon alegría en su movimiento de propagacióndel budismo. Esto, a la vez, exigíaque se encontraran inspirados y alentadosa aumentar su fuerza de la fe y a reforzarsus oraciones al Gohonzon. Habían estadopracticando por muy poco tiempo. Primerotenían que convencerse profundamente delo verdaderamente grande y válido que era elBudismo de Nichiren. Deben ver la superioridadde esta enseñanza mediante la prueba60 Esperanza – Guía de Estudio – Conceptos Esesenciales 3ª Parte – 2013 ❖ enero–febrero