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Críticas sobre música

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186 | <strong>Críticas</strong> <strong>sobre</strong> <strong>música</strong>Se estrenaba también el tenor ligero Paroli haciendo deRambaldo: tiene vocecita blanca, de poco alcance y escasovolumen pero afinada; además, mostró bastante inteligenciay soltura en su desempeño escénico.Acaban de decirme que la soprano, Sta. Bellincioni, estuvoseriamente indispuesta ayer y que sería erróneo e injustoabrir opinión <strong>sobre</strong> sus aptitudes, por su estreno de anoche.Acepto la disculpa que me ahorra crueldades inútiles y deseoque muestra prima donna vuelva por su comprometida fama.Anoche, efectivamente, su voz frágil e insegura, no parecía capazde satisfacer las exigencias del público de Colón. El timbrees sumamente agradable en las notas centrales, si bien lavoz carece de fuerza y vibración en el registro superior. Peroaceptemos la promesa de una exhibición mejor en cuanto desaparezcala indisposición de la artista. Sus dotes físicas no sonextraordinarias, y en cuanto a su interpretación del papel de lasencilla y tierna Alice, me ha parecido un contrasentido. Ensu escena del tercer acto, cuando espera a su novio, ostentabaunos ademanes de despecho nervioso completamente fuera delugar. En lugar del ángel bueno de Roberto, teníamos a la mujercitaque hace escenas. ¡Menos naturalismo, señorita Alice!No encuentro forma templada y concreta para caracterizarel estreno del commendatore Stagno. Anteanoche en laprueba general (que no es tal cosa en Buenos Aires, pues sepresenta y canta quien quiere) me causó una impresión tanextraña con su actitad solemne y pretenciosa, que me preparépara escuchar al fénix de los tenores y borrar por siemprede ni memoria a Gayarre y Tamagno...El commendatore sedignó arrullar sotto voce los recitados del primer acto y hastacantar con bastante virtuosidad aunque sin fuerza la famosasiciliana. Como el público cometiera la impertinencia de noestrellarse en ovaciones, el ilustre tenor resolvió en el acto

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