las familias, así como en otros ámbitos, incluido el de la política.En este sentido ¿son violentos los actos de maltrato, de corrupción,de ostentación de riqueza, de ciertos usos lingüísticos, de adulacióndel poder? Nos preguntamos si, además de la pobreza, existenrelaciones problemáticas entre las categorías de exclusión omarginación simbólica y las de violencia y <strong>pandillas</strong>. Para poderresponder a estas preguntas debimos tomar en cuenta que ella sociedadecuatoriana la inestabilidad y la incertidumbre han pasadoa ser la norma.Estos cuestionamientos nos llevaron a pensar en un nudo críticofrente a la violencia como manifestación social y económica,que en el caso específico de nuestro grupo de estudio, se enmarcabanen dos interrogantes más: ¿Podemos asombrarnos frente a laviolencia de los jóvenes?, o si ¿la violencia ha pasado a ser parte dela mirada sobre "lo joven", al menos como estereotipo, o categoríasocial de estudio?Esta clase de preguntas nos remitía a analizar los enfoquesinstitucionales, el discurso político, la opinión pública y el rol delos medios de comunicación; esto, a su vez, merecía respuestasfrente a las fáciles asociaciones que culpan de la violencia únicamentea la juventud como una especie de "chivo expiatorio". Estasasociaciones se relacionaban con la desintegración familiar y sucrisis de valores, la falta de escolaridad o, peor aún, reconocer enel joven, per se, una convicción naturalmente violenta -léase tambiéncriminal y delincuencial-; además de la asociación, a vecespensada como única y exclusiva, de sectores populares y empobrecidoscon la violencia 14 .Sin embargo, sin menospreciar ese tipo de causalidades, elnuevo nudo crítico que surgía para la hipótesis -basado en esosfactores de exclusión social y económica- era pensar en la violenciacomo acto político; es decir, como una "respuesta" hacia esas si-14 Jesús Martín Barbero (1998) a propósito de la supuesta reiterada afirmación de queentre los jóvenes se están perdiendo los valores, argumenta que se trata de una: "preocupaciónde corte moralista, incapaz de comprender, de dar cuenta de la transformación quelos valores están atravesando"…y que…"en todo caso donde se están acabando los valoresno es entre los jóvenes, ellos están haciendo visible lo que desde hace tiempo se havenido pudriendo en la familia, en la escuela y la política" (cursiva en el texto).22 Mauro <strong>Cerbino</strong>
tuaciones de desventaja y riesgo en la que la juventud vive, así comoun fuerte cuestionamiento a los modelos de convivencia socialy sus instituciones.Descubrir si la elección de una "tribu" o pandilla no se hace sólopor gustos musicales o por estricta estética, sino porque remitea unas actitudes cargadas de politicidad, muchas de ellas ligadasal cuerpo, a sus consumos o a factores emocionales, o si cierta identidadviolenta otorga honor, respeto y reconocimiento, se constituíanen las principales interrogantes que se enfrentarían en eltrabajo de campo.La relación entre <strong>pandillas</strong> y violencia había que enmarcarlaen el plano general de la dimensión imaginario-simbólica de la organizaciónde la pandilla por un lado y, por el otro, en los sentidosde la violencia de alguna manera aceptados socialmente, parapensar si existe una nueva sensibilidad cultural cargada de politicidadllamada inconformidad, rebeldía, antagonismo y disenso, osi se recurre a la violencia física cuando la "violencia verbal-gestualy ritual" agota sus capacidades de mediación.Finalmente, planteábamos dos nudos finales: uno referido específicamentea las acciones y prácticas pandilleras con dos perspectivasinternas, la del pandillero como individuo y las lógicas deacción, organización y liderazgo; y otro frente a las acciones "contra"la violencia, asociadas a pensar si son los pandilleros quienesdeben "insertarse" en un modelo social establecido y desigual, yde cómo debe ser esa inserción.Estas interrogantes y otras brindarían varios descubrimientosposteriores, unos recogidos en una primera etapa de formulaciónde los instrumentos de investigación y validación, y otros que se recogierondurante el desarrollo del trabajo de campo. Todo esto articuladoa la literatura disponible en el ámbito de la investigación de<strong>pandillas</strong> juveniles.Así, el punto de partida se convertía en explorar, observar, escuchary comprender al sujeto social joven -en este caso, pandilleroo ex pandillero- en sus formas de ser y estar en el mundo, de darsentido a su vida y a la de los demás, a partir de nuevos paradigmase interrogantes exploratorias que rompiesen con la lógica me-Pandillas Juveniles 23
- Page 3 and 4: PANDILLAS JUVENILESCULTURA Y CONFLI
- Page 5 and 6: RECONOCIMIENTOSEl presente ensayo f
- Page 7 and 8: PRÓLOGOEn un mundo signado por exc
- Page 9: ido, como medio de sobrevivencia, s
- Page 12 and 13: La medida tomada en Guayaquil, del
- Page 14 and 15: Es necesario renunciar a una concep
- Page 16 and 17: mación identitarias. Estas manifes
- Page 18: hacen conducta y esta es una violen
- Page 21: ASPECTOS METODOLÓGICOSESCENAS, ESC
- Page 25 and 26: Método de estudioEl paso siguiente
- Page 27 and 28: tas, y guiar la entrevista hacia la
- Page 29 and 30: LA MIRADA DE LOS MEDIOS YLA GENERAC
- Page 31: ...la tarde del primer viernes de e
- Page 34 and 35: tornos y escenas en las que los pan
- Page 36 and 37: so- juvenil, la representación de
- Page 38 and 39: cunscribible con claridad y no asoc
- Page 40 and 41: Otras veces, en cambio, la mirada p
- Page 42 and 43: utos estéticos 27 . Éstos afirman
- Page 44 and 45: o, articulado en las tradicionales
- Page 46 and 47: cia la demostración de valentía,
- Page 48 and 49: Un "aditivo" para sostenerse en el
- Page 50 and 51: En general, "caminar" por la ciudad
- Page 52 and 53: El componente de virilidad y el loo
- Page 54 and 55: En muchos de los relatos de los ent
- Page 56 and 57: Esta "otra" familia, la de la calle
- Page 58 and 59: que aqueja y alegra; las formas de
- Page 60 and 61: Con respecto al miedo, éste tiene
- Page 62 and 63: con la necesidad de respaldo social
- Page 64 and 65: ción corren los imaginarios de la
- Page 66 and 67: Sin embargo, detrás de estos discu
- Page 68 and 69: EMERGENTES PERO INVISIBLESQué les
- Page 70 and 71: Esta politización provocada desde
- Page 72 and 73:
eligiosidad mucho más intimista y
- Page 74 and 75:
¿Por qué crees que teníamos arma
- Page 76 and 77:
DE MIEDO, PODER Y ARMAS...Yo siento
- Page 78 and 79:
La vida para mí... no sé...no ten
- Page 80 and 81:
del suicidio (lo intentó en tres o
- Page 82 and 83:
es estar así, ninguno de nuestra f
- Page 85 and 86:
IDEAS PARA UNAPOLÍTICA DE JUVENTUD
- Page 87 and 88:
Creemos que sí es posible, si se t
- Page 89 and 90:
tentan las dinámicas de integraci
- Page 91:
es necesario pensar hoy en día en
- Page 94 and 95:
4. La gestación de una cultura esc
- Page 96 and 97:
con sida comiendo las papas fritas
- Page 98 and 99:
PALABRAS QUE EN DIFERENTESCONTEXTOS
- Page 100 and 101:
Camello: trabajo.Carcoso: algo infe
- Page 102 and 103:
Hip hop: movimiento cultural creado
- Page 104 and 105:
S abido(s): personas que conocen m
- Page 106 and 107:
Cevallos, F. y C. Cevallos 1998.
- Page 108 and 109:
Wittgenstein, Ludwig 1971. Ricerche
- Page 110:
tornos sociales violentos: de la re