Talento - Diseño Gráfico Ribeiro

aumento de los precios de lo que la Argentina
exporta, eso significa una caída de los
salarios reales. En conflictos como éste
hay un dilema verdadero. Hay una bendición,
porque al mejorar los precios exportables
el país es más rico; pero los sectores
populares que llevan a la mesa esos productos,
lo viven transitoriamente como
una maldición. Sin embargo después de
tanto ruido –porque el ruido forma parte
de la estrategia política del gobierno de
Kirchner - el tipo de solución a la que nos
vamos aproximando es eminentemente
racional. O sea, tratar de separar ciertos
cortes para consumo popular y que el
resto se exporte a los destinos que acepten
pagar los precios internacionales. En síntesis,
es muy difícil apartarse de las oportunidades
que marca la situación económica
internacional.
- ¿La Argentina está aprovechando a
pleno este contexto, o podría estar aún
mejor?
- Nunca se sabe. Si uno mira actividades de
exportación; generación de nuevas pymes
modernas que salen al mundo a vender
productos basados en las ventajas competitivas,
como el capital humano; la transformación
de los recursos naturales; o el
hecho de vender un producto como la
soja, que no es alimento de las clases
populares aquí, pero sí de los pollos o los
cerdos que se van a comer los trabajadores
24 � abril-mayo de 2006
chinos; todo eso la sociedad argentina lo
está capturando. Entonces la pregunta
debería ser: ¿tiene el Gobierno la visión de
esa nueva oportunidad? Yo tengo que
contestar con toda honestidad que el Gobierno
nunca me contó una historia sobre
esto. Tengo que descubrir que existe esa
visión más por defecto que por otra cosa.
- ¿Y por qué, a su juicio, no se plantea
esta visión estratégica?
- Déjenme ser indulgente con este gobierno
en un punto y es que tiene un problema
de secuencia. No podemos ignorar que
este es un gobierno que nace de la crisis de
diciembre de 2001 y por lo tanto se cuida
mucho de lesionar la piel irritada de la
sociedad. Puesto en otros términos, que
me venda a mí el lomo a un precio tan
barato, a mí me da vergüenza; preferiría
“Cuando la Argentina
devaluó no tenía más
remedio que ir al
default. Fue una solución
correcta, aunque lo
incorrecto fue
aplaudirlo. Esa decisión
le devolvió solvencia a la
economía”.
que tenga una política pública de apoyo al
consumo de los sectores marginados. Que
aumente el mínimo no imponible favoreciendo
a menos del 10% la población, me
parece que no forma parte de una estrategia
adecuada. Lo mismo que cuando me
cobra una tarifa eléctrica subsidiada, cuando
de ahí podría extraer fondos para subsidiar
a aquellos que no pueden pagarla.
Por momentos, el Gobierno parece ceder
a la tentación de lo que podríamos llamar
un populismo de clase media. Si yo tuviera
que hacer un comentario crítico, diría que
el Gobierno está metido en una historia
que puede ser virtuosa, y sin embargo no
se la cuenta a la sociedad.
- ¿Con tantos indicadores económicos
favorables, no sería un buen momento
para mirar el futuro y no sólo tomar la
crisis como punto de referencia? ¿Alcanza
como señal de largo plazo exhibir
superávits gemelos y tipo de cambio
alto con retenciones?
- Yo comprendo los cuidados que toma
Kirchner, aunque considero un problema
la falta de transmitir una visión a futuro.
En cuanto a las herramientas que está
usando, creo que para un hombre de mi
generación es una novedad extraordinaria
que los dólares no sean un elemento de
escasez que limite el crecimiento económico.
Sin embargo, creo que efectivamente,
esta señal no alcanza. La política de
tipo de cambio real alto con retenciones
me parece mucho más un objetivo macroeconómico
para acelerar la creación de
empleo que otra cosa. No pienso de ninguna
manera en un plan quinquenal que
señale ganadores y perdedores. Los ganadores
surgen naturalmente, como casi
siempre, del patrón macroeconómico que
se elija. Por ejemplo, una industria de
commodities que tenga poca retención y
bastantes aranceles, va a ganar más que el
propio sector agropecuario. Y ambos más
que el sector de servicios no transables, a
los cuales no se les ajustaron las tarifas.
Pero en todo caso, hay que ver otros
elementos: ¿es hoy la economía más cerrada
que en los ’90". No. Y así aparecen
ganadores. Por eso digo que más que
elegir a esos sectores, hay que transmitir
explícitamente la visión de la oportunidad.
Porque a partir de allí todo el mundo
va a saber qué lugar ocupa en esta historia.
Claramente la oportunidad está en la exportación
y la sustitución de importaciones.
- ¿Qué está ocurriendo con la inversión?
¿Alcanza para sostener este rit-