Talento - Diseño Gráfico Ribeiro

la provincia que genera el 56% de las
exportaciones nacionales de autopartes.
Dentro de las políticas activas que lleva
adelante el Gobierno para impulsar el
desarrollo de la industria autopartista
se destaca el reciente acuerdo alcanzado
con la Asociación de Fabricantes de
Automotores (Adefa) para mejorar el
acceso de las pequeñas y medianas fábricas
de autopartes a los servicios de
asistencia técnica, con el fin de incrementar
la proporción de piezas nacionales
dentro de los vehículos producidos
en el país. Concretamente, el acuerdo
incluye el subsidio de hasta el 50%
de gastos como la certificación de normas
de calidad y de seguridad, el diseño
de nuevos productos o la realización de
estudios de mercado.
Debe y haber
Las ventajas competitivas que hoy muestra
la industria autopartista no pasan exclusivamente
por el tipo de cambio y la
política de subsidios oficiales. En AFAC
señalan que una de las razones que explican
el buen momento del sector es el alto
grado de independencia que logró la industria
respecto de las grandes terminales
automotrices. “Hoy el mercado original
representa el 45% de las ventas de autopartes,
y el restante 55% se reparte entre el
mercado de reposición (20%) y las expor-
Juan Zabala (Abeceb.com): «Las empresas
autopartistas supieron adaptarse a un mercado con
menos demanda y salieron exitosamente a captar
nuevos clientes como los fabricantes de línea blanca o
los de máquinas-herramienta».
42 � abril-mayo de 2006
Débora Giorgi (Ministra de Producción
bonaerense): “Un contexto macroeconómico
estable y políticas activas sectoriales ayudan
a desarrollar nuevas inversiones».
taciones (35%)”, precisa Cantarella.
En el sector además destacan la existencia
de sinergias positivas que se están generando
entre el fuerte crecimiento del sector
automotriz y el desarrollo de la industria
de maquinaria agrícola, ya que hoy un
número no menor de autopartistas también
son hoy agropartistas, es decir proveedores
que abastecen al sector a los fabricantes
de tractores, cosechadoras,sembradoras
y otros equipos para
el campo.
“Más allá de las necesidades
de las terminales
automotrices, las empresas
autopartistas supieron
adaptarse a un
mercado con menos
demanda y salieron exitosamente
a captar nuevos
clientes como los fabricantes
de línea blanca
o los de máquinas
herramientas”,
explica Juan Zabala,
economista de la consultora
Abeceb.com
La recuperación de la
industria, no obstante,
tampoco alcanza para
disimular todos los contratiempos
que siguen
enfrentando los fabri-
cantes de autopartes. Los fuertes
vaivenes que vivió el sector
en los últimos años dejaron su
huella y en el camino quedaron
muchas empresas que no
tuvieron los recursos suficientes
para adaptarse a las nuevas
reglas de juego.
“Se trata de un sector al que le
costó mucho engancharse en
la recuperación que vivió toda
la economía en los últimos
años, pero que ahora está inmerso
en un proceso de fuerte
crecimiento. Si bien la crisis de
fines de los ’90 y 2000 y 2001
dejó a la industria muy golpeada,
las empresas que sobrevivieron
fueron las más eficientes
y se vieron obligadas a
buscar negocios afuera, lo que
les hizo ganar en competitividad”,
sostiene Zabala.
El crecimiento de la industria,
sin embargo, ya trajo una señal
de alerta en materia de uso de la
capacidad instalada. Según los datos oficiales
del Indec, en 2005 este índice trepó
casi siete puntos, hasta alcanzar 71% y en
algunos rubros, como forja, motor y partes
de metal, ya supera 75%, lo que indica
que más temprano que tarde se necesitarán
nuevas inversiones para mantener los
actuales niveles de crecimiento.
La otra señal de alerta que hoy muestra la
industria es que pese al crecimiento registrado
en los últimos años, el balance comercial
del sector autopartista sigue siendo
deficitario en materia de comercio exterior.
Según datos preliminares, en 2005
las exportaciones del sector llegaron a
1740 millones de dólares, frente a importaciones
por 3441 millones, lo que arroja
un déficit de 1701 millones de dólares
(contra 1169 millones de 2004). En la
propia AFAC reconocen que en este punto
las firmas locales todavía tienen mucho
terreno por recorrer. “El proceso de sustitución
de importaciones no fue tan grande
hasta ahora, porque no se trata de decisiones
que se tomen de un día para el otro y
requieren una planificación en el largo
plazo”, señala Cantarella, quien admite
que el gran desafío de los fabricantes locales
de autopartes pasa por saber aprovechar
el contexto favorable para desarrollar
una plataforma industrial que trascienda
los cambios políticos.
Alfredo Sainz