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Te animamos, además, a que visites Rioja Alavesa, una
zona que desciende en laderas escalonadas desde la
Sierra de Cantabria hasta la orilla del río Ebro.
Goza de un microclima privilegiado para el cultivo de la
vid, una tradición que se remonta más allá de la época
romana. Verás que los pueblos que componen Rioja
Alavesa son, por lo común, villas medievales levantadas a
los pies de la Sierra y rodeadas de viñedos.
Cuenta con más de 13.500 hectáreas de viñedo y unas
400 bodegas donde se elaboran los mejores vinos bajo
el control del Consejo Regulador de la Denominación de
Origen Rioja.
Sus vinos gozan de un merecido prestigio internacional
y suman, edición tras edición, los primeros premios en
diferentes certámenes internacionales: ya sea en el caso
de los premios Gran Bacchus de Oro, Catavinum World
Wine & Spirits, Decanter World Wine Awards o en los
International Wine Challenge.
La calidad de estos caldos se debe, en gran medida,
al suelo arcillo-calcáreo (excelente para que las cepas
absorban la humedad necesaria), al clima y a la ubicación
de los viñedos tras la Sierra Cantabria (que protege las
viñas de los vientos fríos del Norte y permite que la cepa
aproveche mejor el calor), así como al cuidado de sus
gentes, que saben conjugar como nadie el legado histórico
de elaboración del vino y las nuevas tecnologías.