gastroguia_completo

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Los más “carnívoros” tienen también su lugar en la cocina
alavesa gracias a una materia prima excelente ligada a la
pervivencia de la ganadería extensiva en las zonas rurales
del territorio. Excelente y variada: la carne de POTRO DE
LA MONTAÑA ALAVESA; cabrito Azpigorri, que pasta en las
estribaciones del Parque Natural del Gorbea y el valle de
Kuartango; y la carne de vaca terreña, una raza autóctona,
de pequeño tamaño y en peligro de extinción.
Los condimentos en cocina dan el toque final a los platos
y son claves en el resultado final. La gastronomía alavesa
presume con razón de algunos de ellos como la trufa
negra de la Montaña Alavesa; la sal de Añana (suave en
salinidad y muy equilibrada), procedente de un antiguo
mar de hace más de 200 millones de años convertido hoy
en un Valle Salado que puedes visitar; y el aceite virgen
extra de Rioja Alavesa, obtenido de manera artesanal a
partir de la variedad Arróniz.
Y todo ello acompañado de los vinos de Rioja Alavesa,
excelentes para acompañar cualquier plato de carne o de
pescado.