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Visitas y actividades
en los trujales de
Rioja Alavesa
La presencia del olivo en Álava se atribuye a los fenicios,
aunque fueron los romanos quienes llenaron la zona
de este árbol. Los productores alaveses comparten la
variedad de Arróniz, que da lugar a un aceite de oliva
virgen extra de alta calidad, color verde amarillento y un
aroma especial con un punto amargo.
En la provincia puedes visitar diferentes trujales, como el
de Lanciego, el más antiguo de Rioja Alavesa, instalado
sobre un viejo molino de harina. También se organizan
visitas guiadas bajo reserva al trujal Almazara y al trujal La
Equidad.
Además de las visitas, se suelen celebrar catas de aceite,
jornadas “de ordeño de la oliva” y “desayunos trujaleros”
(pan en aceite, acompañado de sal y ajo y regado con vino
joven).
Y en el antiguo trujal de Yécora, reconvertido en Centro
Social Polivalente, se muestra la maquinaria antigua del
trujal dentro de un espacio acristalado.