ViveLight edición 97 / Neisi Dajomes

la atención de entidades gubernamentales
para que se dé
atención a esta problemática
de vida.
Una de las figuras que apoya
esta gestión es María Verónica
Arias, ex Secretaria de
Ambiente de Quito quien presenta
sus recomendaciones y
conocimientos para que juntos
podamos lograr detener la contaminación
de las aguas y ríos
de nuestras ciudades, exigiendo
a las autoridades y logrando
cambios comunitarios e individuales.
Es importante que sepamos
que muchas cosas que usamos,
incluido alimentos, van
al vertedero, por ello, todas las
urbanizaciones deberían tener
plantas de tratamiento previo
a la descarga en el alcantarillado
del agua potable. Si no
se cuenta con esto, se deberían
hacer biodigestores en cada
una de las viviendas para el
tratamiento previo a la descarga.
Si esto se cumpliría según
dice la norma, ayudaría a que
los ríos no estén contaminados.
Seamos conscientes, muchas
veces vertemos el aceite o los
residuos de comida en los lavaplatos,
esto es terrible ya que
cada litro contamina más o menos
un millón de litros de agua,
eso va a la cañería y directo a
los ríos, este es un gran contaminante.
La recomendación es
que al freír pongamos los desechos
en la basura y el aceite
lo envasemos en una botella
plástica o aún mejor de vidrio
y disponemos aparte ese aceite
evitando botar en el lavadero.
Cuando compremos jabones o
detergentes, debemos asegurarnos
que sean amigables con
el ambiente o biodegradables;
esa espuma que vemos en el
Machángara o en el río San Pedro
es producto de la cantidad
de químicos de los detergentes.
No olvidemos que estos contaminantes
van por las tuberías
y de ahí al alcantarillado hacia
los ríos.
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