ViveLight edición 97 / Neisi Dajomes

Yin y Yan, logrando equilibrio
Quizás sea muy sencillo pedir, pero si no logramos
liberar emociones reprimidas, pronto veremos
sus afectaciones directas en nuestros metabolismos.
Es vital mantener alguna disciplina
deportiva o actividad física que ayude a liberar
aquella olla de presión que lentamente llega a
un estado de ebullición y calladamente se convierte
en enfermedad. La meditación, el yoga,
terapias sicológicas y por supuesto la medicina
alternativa y especialmente la acupuntura,
lograrán estabilizar todas aquellas emociones
reprimidas y sobretodo llegará a equilibrar distintas
zonas principales, estimulando puntos en
el cuerpo que han sido estudiados por siglos.
La emotividad de las mujeres es un signo de salud,
no de enfermedad; es una fuente de poder.
Estamos sometidas a una presión constante por
contener nuestras vidas emocionales; nos han
enseñado a disculparnos por nuestras lágrimas,
a suprimir nuestro enojo y a temer que nos llamen
histéricas.
Gritar a solas, llorar o rendirse al dolor interior,
ayuda también a liberar estados que se
pueden traducir en enfermedad. Debemos estar
conscientes del daño real que hacemos a
nuestros cuerpos y buscar apoyo, la valentía es
un atributo pero cuando ésta ignora nuestros
sentimientos, esa valentía también nos puede
matar.
Consulta Profesional:
Doctor Rafael Bonilla
Instituto de Medicina y Acupuntura
Telf. 02 2 269771
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