ViveLight edición 97 / Neisi Dajomes

Muchos diabéticos notan “espuma” en la orina,
esto se considera un signo de alarma, pone de
manifiesto la existencia de proteínas en la orina
que en condiciones normales no deben existir.
Recomendaciones adicionales
Mantener la diabetes bajo control siguiendo las
indicaciones de los profesionales de salud (dieta,
ejercicio, medicamentos orales o insulina), es la
mejor manera de evitar la progresión del daño
renal. Los tratamientos para la diabetes tienen
indicaciones precisas con relación a la afectación
renal que tenga cada persona, es decir, la
prescripción no es igual para alguien con función
renal normal que para aquellos con afectación
severa.
Evitar el uso indiscriminado de antiinflamatorios
(ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, celecoxib,
meloxicam, nimesulide, etc.) Los antiinflamatorios
son medicamentos de venta libre,
de uso extendido en la población, en algunos
por afectaciones crónicas (prescritos) pero, también
en gran parte por automedicación. Uno de
los efectos secundarios que tienen estos medicamentos
es el daño renal que pueden producir,
pues deterioran el flujo sanguíneo que llega a
los riñones. Los daños pueden ocurrir cuando
se utilizan durante períodos prolongados, cuando
se toman en periodos cortos por dosis demasiado
elevadas o incluso en dosis adecuadas
por periodos cortos en personas sensibles (con
daños previos de otros órganos como el hígado).
Reducción del consumo de sodio / Sal. La Organización
Mundial de la Salud ha determinado
que la mayoría de las personas consumen demasiada
sal. La sal es la principal fuente de sodio
en la dieta (aunque no la única), el promedio
de consumo de sodio es de 10 gr/día, el doble de
la recomendación máxima de la OMS (5gr/día)
en adultos. El principal beneficio de reducir la
ingesta de sodio/sal es la disminución de la hipertensión
arterial.
Debemos saber que 5gr de sodio equivalen a un
poco menos de una cucharadita de sal al día. En
la práctica diaria se recomienda acciones como:
no poner saleros en las mesas, no agregar sal durante
la cocción de vegetales, evitar condimentos
mixtos “listos para su uso” o salsas industriales,
fijarse en los semáforos nutricionales, entre
otras.
No abusar del alcohol. Las bebidas alcohólicas
deshidratan y ponen en riesgo la salud renal.
El daño a los riñones puede ser tan importante
que llegue a producir insuficiencia renal irreversible
y, en aquellas personas que ya tienen
enfermedad renal puede empeorarlas.
¡Cuida tus riñones, cuida tu vida!
Por: Dra. Celia Burbano Terán
Médica Especialista en Nefrología
099 5968-880
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