ViveLight edición 97 / Neisi Dajomes

Cuida tus riñones
¡Salva tu vida!
Los riñones son órganos que tienen múltiples funciones en nuestro cuerpo.
Filtran la sangre del organismo para seleccionar aquellas sustancias
beneficiosas y retenerlas; y a su vez, desechar otras que no son necesarias,
éstas últimas las excretan por la orina.
En este proceso los riñones mantienen un equilibrio de la composición de la sangre, cuentan además
con la capacidad de detectar la cantidad de líquido que tiene el cuerpo y regularlo. Forman
parte de un complejo sistema para el control de la presión arterial, se encargan de la formación
de una sustancia (la hormona eritropoyetina) que ayuda a la médula ósea a formar glóbulos rojos,
evitando así la anemia. Trabajan también de forma conjunta con las glándulas paratiroides para la
estabilidad del calcio y el fósforo.
Riñones órganos “súper poderosos”
Su fallo definitivo es incompatible con la vida. Para entender mejor,
podemos imaginarlos como una suerte de “esponjas” formadas
por diminutos ovillos de vasos sanguíneos y
“cañerías” microscópicas que están realizando
intercambios en todo momento para cumplir
su labor. Todo aquello que afecte
estos vasos sanguíneos o a estas vías
deteriorará la función que deben
efectuar.
Lo que motiva las enfermedades
renales
Los riñones enferman por muchas
razones, las más importantes a nivel
mundial son la diabetes tipo
1/2 y la hipertensión arterial que
dañan los vasos sanguíneos de
todo el cuerpo (corazón, cerebro,
extremidades, retina y también
riñones). Otras causas que alteran
la estructura microscópica
de los riñones son enfermedades
como lupus, vasculitis,
gota, entre otras. Los daños de
la vía urinaria (cálculos, problemas
de próstata, infecciones,
etc.) también dificultan su
funcionamiento.