03.07.2022 Views

EL NARRATORIO ANTOLOGIA LITERARIA DIGITAL NRO 76 JUNIO 2022

Antología de cuentos de autores de habla hispana

Antología de cuentos de autores de habla hispana

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

resultaron los principales sospechosos; la chica no murió, pero se había librado

una orden de aprensión.

Carolina reía con esa su risa bruja, de dientes podridos por la droga.

Mi novia me vio ya incapaz de estar en pie, y me acompañó a la cama. Le pedí

que me la chupara un poco para relajarme, y ella presta se puso de rodillas,

pero yo estaba demasiado ebrio y me quedé dormido. Seguía oyendo las risas

de la conversación. Patricia ya no estaba; a esa hora solo quedábamos Nelson,

Ivi, mi novia, Carolina, y yo tirado en la cama. Se había acabado todo lo que se

bebía. Carolina insistió en dar su tanda, y salieron a comprar clandestino. Los

escuché cuando volvieron. Venía alebrestados, hechos un escándalo. Carolina

se había robado un macetero del jardín de una casa, e hizo que Nelson cargara

con una virgen de guadalupe hecha de yeso; también habían pateado cuanta

reja pudieron tan solo para molestar. Carolina se acercó a la cama donde yo

estaba durmiendo:

“Vas a ver cabrón. Te voy a coger por el culo para que no seas

pendejo. Tienes a esta chamaca como tonta soportando borrachos, y tú, todo

dormidote en la cama. Ningún marica me invita a chupar y se queda dormido.

Al que se duerme, hay que cogérselo, esa es la regla”. Y se metió entre mis

piernas. Yo estaba durmiendo boca abajo, así que me tomó por las caderas y

me jaló hacia ella. Se balanceaba golpeándome con la pelvis, las nalgas y los

huevos. “Ya déjame, coño”, pero ella estuvo jode que jode hasta que me

levanté.

“Venga cabrón, venga a tomarse unos tragos con nosotros, que aún

no amanece, y a usted ya se le quitó lo borracho”. Me acercó un vaso de

plástico que contenía un líquido negro en su interior. Ron con coca cola, pensé;

está bien, lo dulce me refrescará el hocico. Mi novia decía a modo de súplica,

medio en serio medio en broma: No, no sean así; no te lo tomes, déjalo.

“Tú no te metas. Él tiene que ser un hombre cumplidor, ándale, a

chupar, ¡salud!”, gritó Carolina, y sin contestar me empiné el vaso y de dos

43

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!