La mujer en La era gLobaL

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La mujer en La era gLobaL
chouchou namegabe testificó ante la comisión de relaciones exteriores del Senado de estados Unidos para hablar
sobre la violación y las otras formas de violencia contra la mujer en las zonas de conflicto. en la foto está en las
gradas del capitolio de estados Unidos, en washington Dc.
este azote de la región oriental de
la RDC. Namegabe reconoció que
la violación era tan frecuente en la
región que tenían que relatarse las
historias para producir un cambio.
Namegabe promovió esta idea en la
radio y entre sus compañeras periodistas.
Siendo una mujer práctica,
respaldó sus palabras con la acción.
En 2007, contra toda probabilidad,
Namegabe organizó una campaña
en Bukavu que llamó “Rompiendo
el silencio: Los medios de comunicación
contra la violencia sexual”.
La campaña fue bien recibida entre
todas las mujeres amantes de la paz,
quienes valoran la integridad física
de los seres humanos.
Aunque viven en zonas turbulentas
que sufren de incursiones
esporádicas de los rebeldes y otras
milicias armadas, muchas mujeres
rurales han recuperado la confianza
en sí mismas y han superado la vergüenza
de relatar sus tragedias a sus
familiares y amigos. Poco a poco
han superado sus traumas al hablar
de ellos:
““Me violaron y me mutilaron
los genitales”.
“Vinieron con esas horribles
barbas. Me ordenaron a que me
acostara en el suelo. Me arrancaron
la ropa y me violaron delante de
mi esposo y mis hijos. Eran siete u
ocho. Después de eso no recuerdo
nada porque estaba inconsciente”.
Terminar con el abuso
y la violación como armas
de guerra
La población de la provincia de
Kivu del Sur oyó semejantes declaraciones
en distintos programas de
radio presentados por miembros de
AFEM. Bajo la dirección de Chouchou
Namegabe, AFEM estableció
contactos con mujeres de todos los
lugares donde viajaron en Kivu del
Sur. Los resultados son alentadores.
Sin prisa pero sin pausa, las mujeres
se sienten más cómodas hablando
sobre el abuso sexual violento, y
los tabúes relacionados con hablar
sobre el sexo están desapareciendo
como resultado de la labor que
AFEM lleva a cabo en Kivu del Sur
para sensibilizar a la opinión pública
sobre el problema. Las mujeres
se han atrevido a poner en tela de
juicio no sólo las violaciones, sino
también otras prácticas abusivas y
discriminatorias.
Namegabe y sus colegas de
AFEM han extendido su campaña
para alcanzar al público internacional.
Han asistido a audiencias
del Tribunal Penal Internacional de
La Haya, donde han convencido a
otros periodistas a que se sumen a
su lucha para salvar a las mujeres de
Kivu del Sur de la violación y tortura
como armas de guerra.
Namegabe compareció también
ante el Senado de Estados Unidos
para declarar acerca de las atrocidades
cometidas contra las mujeres
congoleñas. En mayo de 2009
declaró ante la Comisión de Relaciones
Exteriores del Senado que
“la violación y la violencia sexual se
utilizan como armas y tácticas de
guerra con el fin de destruir a las comunidades.
Las violaciones tienen
un objetivo y son intencionadas, y
su propósito es desalojar a la gente
de sus tierras ricas en minerales
por medio del temor, la vergüenza,
la violencia y la propagación intencional
del VIH entre familias y poblados
enteros”. Con la voz ahogada
por las lágrimas, prosiguió: “Hemos
entrevistado a más de 400 mujeres
de Kivu del Sur y sus relatos son espeluznantes.
De hecho, la palabra
violación no describe realmente lo
que está ocurriendo, porque no solo
se producen violaciones, sino que
están acompañadas también por
atrocidades”. Namegabe relató que
una madre fue llevada con sus cinco
hijos al bosque, “y cada día que pasaba
los rebeldes asesinaron a uno
de sus hijos y la forzaron a comer la
carne de su hijo. La mujer rogó que
la mataran pero ellos se negaron y
dijeron: ‘no, no te podemos darte
una muerte buena’”. En otros casos,
a las mujeres les quemaban los genitales
“no para matarlas, sino para
hacerlas sufrir”.
Chouchou Namegabe quiere
asegurarse de que estas brutalidades
sean reconocidas en la RDC
ridelphine Katabesha aganze, una veterana activista en favor de los derechos
de la mujer, enseña sobre el proceso para la votación. es reportera, editora y
productora en afem.
la violencia contra la mujer: perfil
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como crímenes de lesa humanidad,
y que los perpetradores sean procesados
judicialmente. Ha instado
a que se ponga fin a la impunidad
en la violación y la violencia sexual
y que los gobiernos y las compañías
“pongan fin a la rentabilidad de los
minerales de sangre” y ordenen
que los minerales congoleses sean
“libres de conflicto”, y al mismo
tiempo ayuden a rehabilitar a las
víctimas de la violencia. “La recuperación
económica es parte de la
recuperación total de las mujeres y
sus comunidades”, les dijo a los senadores
estadounidenses.
Los resultados visibles presentados
por esta combatiente por la
justicia ameritaron su reconocimiento
internacional, que incluye
el prestigioso Premio “Vital Voices
Global Leadership” de derechos
humanos por su labor. En noviembre
de 2009 sus esfuerzos fueron
reconocidos por el Premio Knight
de Periodismo Internacional concedido
por el Centro Internacional
de Periodistas, en Washington. Namegabe
continúa sensibilizando a
la opinión pública sobre la situación
apremiante de las mujeres congoleñas
y alienta a las mujeres víctimas
de la violencia sexual a que rompan
su silencio, porque en la verdad reside
la fuerza.
Solange lusiku, una periodista
de la República Democrática
del Congo, redacta el único
periódico de la ciudad de
Bukavu, en la provincia del Kivu
del Sur. Ha trabajado en la radio
durante más de una década.
Está casada y tiene cinco hijos.