La mujer en La era gLobaL

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La mujer en La era gLobaL
afiliadas en el equipo de aDvn en Pekín, entre ellas (de pie, de izquierda a derecha) Dong yige, wu yuling, Dong
Peiling, liu Xiaojuan, Hou Zhiming y (sentadas) chen mingxia, li Hongtao y Zhang Xiao.
China, una ONG dentro del sistema
[político]. Primero, porque creíamos
que la legislación era fundamental
para el movimiento contra
la violencia doméstica. En segundo
lugar, porque la Asociación Jurídica
China tiene acceso inmediato a los
organismos esenciales y relevantes
del Gobierno, como lo son el poder
legislativo, el poder judicial y las oficinas
de seguridad pública, y cuenta
con su confianza”.
En China, las ONG son estrictamente
reguladas por la oficina de
asuntos civiles del Gobierno y con
frecuencia los funcionarios desconfían
de ellas si no están conectadas
con el gobierno. Por lo tanto, ONG
como la ADVN utilizan formas
creativas y no polémicas para persuadir
a los funcionarios masculinos
para que acepten sus ideas.
“Pero mantenemos también la identidad
y la operación independientes
propias de una ONG, para que
podamos alcanzar, paso por paso
y relativamente sin problemas, las
perspectivas y los objetivos que deseamos”,
dice Chen.
Otra ventaja estratégica de la
ADVN es su estructura abierta y
democrática. Está abierta a cualquier
persona u organización que
quiera contribuir al objetivo común
de poner fin al abuso doméstico de
la mujer. Los objetivos estratégicos
y las decisiones importantes se
adoptan democráticamente entre
los representantes de toda la red,
independientemente del debate
que surja en torno a los asuntos.
Esto mantiene a los miembros de
la ADVN activos y comprometidos
con los planes de puesta en marcha.
“Me siento feliz por trabajar
aquí, porque en esta organización
la gente es tan amable e idealista.
Todos creen en lo que están haciendo”,
dice Dong Yige, una joven graduada
de la Universidad de Chicago
que ha trabajado con la ADVN por
un año. “El ambiente democrático
es estimulante”.
Chen Mingxia, nacida en agosto
de 1940, piensa que el gobierno
comunista establecido en 1949 educó
bien a su generación en cuanto a
la igualdad de género. Chen ascendió
al cargo de investigadora en el
Instituto de Investigación Jurídica
de la Academia de Ciencias Sociales
china, especializándose en
leyes matrimoniales y derechos de
la mujer, y fue vicedirectora de la
Asociación de Leyes Matrimoniales
en la Asociación Jurídica China.
Muchas cofundadoras de la ADVN
fueron académicas, funcionarias
del Gobierno o maestras, es decir
mujeres de élite de la generación de
Chen o la generación posterior.
Las activistas de la ADVN
ven que todavía queda mucho por
hacer. “Tenemos muchos casos
sumamente exitosos en distintas
regiones: acciones comunitarias
contra la violencia doméstica en
la oficina en china de la organización internacional frenar la violencia
Doméstica reparte pancartas con información y contactos para ayudar a las
mujeres abusadas.
la violencia contra la mujer: proyecto
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You'anmen (Pekín); o el programa
de capacitación de jefes de departamentos
de seguridad pública
en la provincia de Hunan”, dice
Chen. “Pero eso no es suficiente.
Debemos instar al gobierno a que
asuma la responsabilidad contra la
violencia doméstica”.
Mientras tanto, las organizaciones
y fundaciones que patrocinan
desde hace años el trabajo
de la ADVN, como por ejemplo la
Fundación Ford (Estados Unidos),
la Agencia sueca para el Desarrollo
Internacional, Oxfam Novib (Países
Bajos) y el Centro de Derechos
Humanos de la Universidad de Oslo
(Noruega), están cambiando sus niveles
de patrocinio. Esto significa
que la ADVN tiene que aprender a
recaudar fondos para sus proyectos,
y lo está haciendo.
“La legislación precisa tiempo,
y se necesita aún más tiempo para
poner en práctica una ley nueva
bajo las situaciones completamente
diferentes que existen en toda China.
Cambiar de ideas es un proceso
paulatino. Hay demasiadas lagunas
que [necesitan] ser llenadas. Esto lo
supimos desde el principio, y tenemos
paciencia. Seguiremos adelante”,
promete Chen.
Qin liwen es directora del Centro
de Noticias del Grupo de Medios
Modernos en China. Desde el año
2000 ha trabajado para varias de
las principales publicaciones de
prensa e internet en Singapur y
China, y es autora de varios libros,
entre ellos News Is Cruel (2003)
y The Adventure of Ideas (2004).