16.03.2013 Views

sexualidades-desigualdades-y-derechos

sexualidades-desigualdades-y-derechos

sexualidades-desigualdades-y-derechos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

¿Quién regula las requisas en los cuerpos? ¿Qué pasa por los cuerpos<br />

cuando se realizan requisas vaginales o rectales? Es interesante pensar no<br />

sólo en la construcción y reinscripción de los cuerpos sujetados al derecho<br />

penal, sino de los cuerpos que sujetan. ¿Cuál es aquí la reinscripción del<br />

sujeto que actúa, de quien realiza dichas operaciones y mecanismos de controles<br />

penales?<br />

Vemos entonces que la sexualidad participa de muchos otros procesos<br />

que integran al sistema penal, no sólo de las figuras jurídicas que explícitamente<br />

se pronuncian acerca de la sexualidad, que regulan la moralidad de<br />

los cuerpos, sino de todas las prácticas que se ejecutan al interior de los<br />

dispositivos penales, que son jurídicos, pero también políticos y culturales.<br />

La apropiación de los cuerpos reinscriben las subjetividades y marca,<br />

de alguna manera, «identidades deterioradas». Esta idea es la que Goffman<br />

(2008) usa para definir un estigma, como aquel rasgo que acompaña al sujeto<br />

y que afecta a sus relaciones sociales.<br />

¿Qué es lo que queda atrapado del sujeto en ese cuerpo cuando participa<br />

el sistema penal? ¿Qué significa que el sistema penal atrape a un cuerpo?<br />

¿Qué queda del cuerpo del sujeto y qué del sujeto que acompaña ese<br />

cuerpo?<br />

La sexualidad aquí participa de un limbo, de un borde que está atado<br />

al cuerpo, pero conformada por esa subjetividad andante que constituye al<br />

sujeto. Esta cartografía viviente, estos cuerpos sexuados y signados por sus<br />

múltiples partes discursivas se ven ahora alcanzados por el sistema penal,<br />

que reconfigurará el mapa geográfico del sujeto y re-significará las partes de<br />

ese cuerpo. Ha de esperarse que ese panorama no sea el más satisfactorio<br />

para los sujetos, pues del sistema penal no se espera nada bueno, sino sufrimiento,<br />

castigo, expiación. Después de todo, los sistemas penales nunca<br />

terminaron de secularizarse; en su interior se responde a la idea de pérdida<br />

del pecado, de ese mal que es necesario extirpar para purificar las almas<br />

(Foucault, 2005), recomponer el bien produciendo un mal, es decir, un castigo,<br />

un acto de venganza. Veamos la idea que Durkheim nos indicara en su<br />

famosa obra «La división del trabajo social» 17 :<br />

116<br />

Es indudable que en el fondo de la noción de expiación existe la idea de<br />

una satisfacción concebida a algún poder, real o ideal, superior a nosotros.<br />

Cuando reclamamos la represión del crimen no somos nosotros los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!