16.03.2013 Views

sexualidades-desigualdades-y-derechos

sexualidades-desigualdades-y-derechos

sexualidades-desigualdades-y-derechos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Mohanty nos habla de la «colonización discursiva» utilizada en ciertos<br />

discursos feministas en Estados Unidos y Europa occidental, definida como<br />

el modo de apropiación y codificación de la academia y el conocimiento<br />

sobre mujeres del tercer mundo a través de ciertas categorías analíticas.<br />

Esta autora cuestiona así tres presupuestos analíticos: 1) la noción de<br />

género como universalmente aplicable que considera a las mujeres como un<br />

grupo coherente, constituido por idénticos intereses y deseos –todas las mujeres<br />

queremos lo mismo y buscamos lo mismo–; 2) la manera a-crítica con la<br />

que se releva la «prueba» de la validez de esta universalidad –cuando se<br />

investigan cuestiones de género se parte de esa universalidad en lugar de<br />

cuestionarla, entonces los resultados tienden a confirmarla–; 3) la presuposición<br />

política que emana del contraste entre ese grupo de mujeres homogéneas<br />

y oprimidas del «tercer mundo», y la auto-representación –implícita– de<br />

las mujeres occidentales como educadas, modernas, como teniendo control<br />

sobre su propio cuerpo y sexualidad, y con libertad de tomar sus propias<br />

decisiones 6 . En este sentido, señala que los discursos feministas occidentales<br />

que escriben y estudian sobre las «mujeres del tercer mundo», tienden a definirlas<br />

con un estatus de objeto, y enfatiza que esta objetivación –aún cuando<br />

motivada por las mejores intenciones– necesita ser nombrada y desafiada<br />

(1997: 79-84).<br />

Esta MUJER, considerada como un conjunto monolítico, es calificada<br />

de víctima por su condición de «pobre» o «tercer mundista». Ninguno de<br />

estos postulados tiene una base empírica concreta, y es fruto de una doble<br />

sobre-simplificación: por un lado, de lo que es «la mujer», y por otro, de lo<br />

que es el imaginario occidental sobre el «tercer mundo». Debe existir siempre<br />

un «tercer mundo» para que la idea del «primer mundo» tenga sentido, y<br />

debe existir una identificación como «mujer» para ser considerada representante<br />

de las mismas. Estos presupuestos analíticos del norte global encuentran<br />

en el tema de la prostitución/trabajo sexual un anclaje clave para el intervencionismo<br />

que apela a «rescatar» a una alteridad sufrida. En este tema en<br />

particular se suma una tercera sobre-simplificación: el igualar todo intercambio<br />

de dinero por placer sexual, sea el realizado por medio de la explotación,<br />

de la prostitución infantil, del tráfico de personas, esté la mujer atada a una<br />

cama o sea una persona adulta que independientemente se para cada día en<br />

una esquina o trabaja con clientes vip en su departamento de Buenos Aires<br />

346

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!