RACISMO: Un estudio descriptivo sobre el prejuicio manifiesto - GIP ...
RACISMO: Un estudio descriptivo sobre el prejuicio manifiesto - GIP ...
RACISMO: Un estudio descriptivo sobre el prejuicio manifiesto - GIP ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
-CONCLUSIONES-<br />
Creo que es conveniente comenzar exponiendo un razonamiento sencillo que<br />
aclare algunas cuestiones importantes en r<strong>el</strong>ación al Prejuicio. En esta línea se<br />
entiende que no todos somos iguales. Algo muy obvio pero que si lo entendemos en<br />
r<strong>el</strong>ación a que la diferencia articula inmediatamente mecanismos cognitivos de<br />
discriminación. Ello es inherente a nuestra condición humana, e incluso, de seres<br />
vivos. Todos discriminamos, al menos de manera perceptiva. Ello es lo que nos<br />
permite reconocer a personas conocidas y a nosotros mismos, así como los cambios<br />
que se den en nuestra realidad contextual. Pero esta discriminación, efectivamente,<br />
puede ser positiva o negativa. Realmente, cuando vemos a otro individuo, es<br />
imposible no ser discriminativo y, parece ser, que también nos resulta inevitable<br />
“contactar” con él de manera neutral. En este sentido sería lógico entender que<br />
categorizamos (cognitivamente) como efecto directo de nuestra condición de<br />
discriminar (también cognitivamente). El consecuente conductual de contacto,<br />
r<strong>el</strong>ación, intercambio de recursos e información, ... y conductas visibles, en<br />
definitiva, será derivado d<strong>el</strong> signo con <strong>el</strong> que hemos discriminado. Y, por tanto,<br />
nuestra conducta, JAMÁS será neutral en r<strong>el</strong>ación a nada discriminable (y por lo<br />
tanto perceptible y categorizable). De esta manera, se podrán observar<br />
discriminaciones positivas y negativas (en sentido conductual, finalista e<br />
intencional). Esto es, no trataremos por igual a nadie, sino que las categorías<br />
percibidas serán canalizadas en conductas diferentes en función d<strong>el</strong> <strong>prejuicio</strong>. <strong>Un</strong><br />
ejemplo es la discriminación positiva que puede darse en un contexto formal hacia<br />
una persona por <strong>el</strong> mero hecho de ser de una edad, sexo, ... diferente a la propia o a<br />
la de los “otros inmediatos” (pe. “tratar bien” a una chica joven en un contexto de<br />
adultos varones, ...). Lógicamente, esta discriminación también tendrá su efecto<br />
contrario y complementario como es la de signo negativo. Así, estadísticamente<br />
podemos demostrar que las personas somos <strong>prejuicio</strong>sas con otras “razas” y que<br />
tendemos a discriminarles negativamente; pero ojo, <strong>el</strong>lo no quiere decir que haya<br />
individuos que discriminen positivamente a otra persona, precisamente, por ser de<br />
“otra raza”. Tal vez aquí podamos decir que nace <strong>el</strong> fenómeno d<strong>el</strong> “Racismo”.