RACISMO: Un estudio descriptivo sobre el prejuicio manifiesto - GIP ...
RACISMO: Un estudio descriptivo sobre el prejuicio manifiesto - GIP ...
RACISMO: Un estudio descriptivo sobre el prejuicio manifiesto - GIP ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Nuestra escala rev<strong>el</strong>a dos expresiones diferentes d<strong>el</strong> <strong>prejuicio</strong> hacia <strong>el</strong> “otro”,<br />
por lo que de acuerdo con nuestro contexto asturiano, y siguiendo <strong>el</strong> Informe de la<br />
ONU (2003, pág. 52), no parece suficiente <strong>el</strong> Contacto entre los grupos para<br />
terminar con la discriminación. Este Contacto parece que más bien incrementa <strong>el</strong><br />
Prejuicio si no es adecuadamente canalizado. La cuestión no es acabar con los<br />
<strong>prejuicio</strong>s, las percepciones falsas y la discriminación manifiesta; lo que se requiere<br />
es un examen más detallado y amplio de las instituciones sociales, las estructuras y<br />
las prácticas aceptadas de la sociedad con <strong>el</strong> fin de efectuar los cambios necesarios<br />
para corregir los efectos no deseados que pudieran tener en la integración social.<br />
Nos referiremos a la teoría d<strong>el</strong> Conflicto Sociocognitivo (Moscovici, Mugny y<br />
Pérez; 1991), donde se sostiene que es necesario “despertar” <strong>el</strong> <strong>prejuicio</strong>. Esta falta<br />
de toma de conciencia de ser racista sería responsable d<strong>el</strong> endurecimiento y<br />
persistencia de la actitud racista latente, a lo que se hipotetiza ha contribuido <strong>el</strong><br />
debate social (centrado en impedir la manifestación de conductas racistas<br />
instaurando comportamientos “políticamente correctos”). Así, no se habría logrado<br />
cambiar la “raíz” d<strong>el</strong> <strong>prejuicio</strong>, sino más bien se habrá modificado la expresión d<strong>el</strong><br />
<strong>prejuicio</strong>.<br />
El racismo, pues, se vu<strong>el</strong>ve a manifestar y “sin <strong>el</strong> conflicto y la acción social<br />
probablemente será difícil mover estas actitudes sociales que, después de todo, no<br />
son sino partes de una cultura. En definitiva, advertimos que desde mediados d<strong>el</strong><br />
siglo pasado nunca más se ha vu<strong>el</strong>to a producir un cambio cualitativo en <strong>el</strong> racismo”<br />
(Pérez, Falomir, Baguena y Mugny, 1993, pág. 50).<br />
El conflicto, como ya sabemos, no es bueno ni malo en sí mismo. Pero sí es<br />
más deseable socialmente los conflictos que derivan en una resolución adecuada y<br />
positiva d<strong>el</strong> tipo “yo gano, tú ganas”. De ahí sería deseable <strong>el</strong> respeto y<br />
reconocimiento de esa otra cultura así como d<strong>el</strong> enriquecimiento por contacto. De<br />
sobra es sabido que ninguna cultura tiene la verdad absoluta ni eterna. Lo que sería<br />
correcto como resolución de esos conflictos sería entrar en la dinámica d<strong>el</strong><br />
Multiculturalismo (coger lo mejor de cada parte para solucionar los mismos<br />
problemas conjuntamente). Este fenómeno sociológico de dinámica social tipo<br />
creciente (“bola de nieve”) requiere de acertadas intervenciones canalizadoras de esa