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El arte de Francisco Salzillo Murcia, Francisco Salzillo y la Cofradía de Jesús
la Madre eleva los suyos al cielo en solemne ademán de dolor
y súplica44 . El tipo físico del Señor difunto de Becerra es una
digna recreación del gigantismo heroico miguelangelesco. Una
innovación decisiva por parte del autor español fue desactivar
el frontalismo hierático del dibujo del genio florentino
mediante el deslizamiento del cuerpo de Cristo sobre el suelo,
a la derecha del contemplador, con la cabeza y torso apoyados
sobre las piernas de la Madre –que abre sus brazos hacia el
frente–, originándose un infinito grado de matices afectivos
tiernos y dolorosos que sellarán secularmente la popularidad
inmortal de la medieval Vesperbilder germánica.
Las versiones salzillescas de las Angustias o Piedad se derivan
de un conmovedor modelo italiano, la Piedad que para
los Farnesio pintó hacia 1600 Annibal Carracci, uno de los
grandes líricos en la finísima expresión de un dolor femenino
ungido de ternura y de ofrenda sacrificial. Sus espléndidas
versiones de la Piedad se difundieron por toda Europa gracias
a las abundantes estampas divulgadoras de la producción de
los Carracci45 . La citada obra hecha para los Farnesio –hoy
en el museo napolitano de Capodimonte– introdujo a los
lados del grupo a dos angelitos dolorosos, uno que sostiene
la mano de Cristo y otro que se hiere inopinadamente con
una espina de la corona. Fueron innumerables las réplicas
pictóricas y escultóricas de este grupo admirable. En mármol,
Nicolás Coustou talló entre 1713-1723 una Piedad para el
altar mayor parisino de Notre Dame (VII) . La versión de Salzillo
para S. Bartolomé muestra la común inspiración en el citado
modelo, sin imitar el español la actitud declamatoria de la
Virgen francesa; en las Angustias de Yecla (1763), Salzillo sí
hace a la Virgen levantar comedidamente los dos brazos46 .
El grupo de las Angustias (VIII) de San Bartolomé confirma
la predominante inclinación de Salzillo hacia las tipologías
italianas –napolitanas, en concreto– que nunca elabora servilmente,
sino que gracias a su capacidad sintética asume fácilmente
idealizaciones presentes en la obra del francés A. Dupar,
44 Vid. Nagel, Alexander. 1997, pp. 647-688.
45 Vid. Boschloo, A. W. A. 1974.
46 Véase reproducción de la Piedad que fue de los Farnesio, actualmente en
el Museo de Capodimonte (Nápoles). En Boschloo, A. W. A. 1974. Lám.151. La
Piedad de N. Coustou fue realizada para Luis XIV en cumplimiento del voto
hecho a su padre, Luis XIII, de renovar el altar mayor de la catedral parisina.
Vid. Kalnein, W. G./Levey, M. 1972. La reproducción de la Virgen de las Angustias
que hizo Salzillo para S. Bartolomé puede consultarse en este trabajo,
figuras 8-9. El grupo que se encuentra en la iglesia parroquial de la Purísima
Concepción, en Yecla (Murcia), véase en catálogo de la exposición antológica
sobre Salzillo celebrada en 1973, citada en nota 1, lám. 93.
Nicolás Coustou, “Pietá”.
Catedral de Notre Dame, París (VII)
sin dejar de acentuar en el rostro de la Virgen el “afecto”
doloroso intenso (cejas elevadas, leves arrugas en la frente),
actitud típicamente barroca con reminiscencias –atenuadas–
del severo tono devocional implantado por Nicolás de Bussy.
Nota inconfundible de Salzillo es su agraciada idealización de
la belleza femenina, en este caso con expresión conmovida y
mirada desolada al cielo. Atrae poderosamente el caudaloso
flujo de blandas formas que sugieren los pliegues de los paños
y la suave textura lumínica envolvente.
Del grupo de las Angustias de San Bartolomé se hizo un
grabado, hasta el momento inédito, enmarcado por un perfil
de secas rocallas características de D. Ximénez. Respecto a la
escultura, en la estampa se advierte una ligera variante en la
disposición de los plegados de las telas que cubren el pecho
de la Virgen y aparece colgando de su mano izquierda, la
extendida lateralmente, un escapulario de la congregación
servita: el Corazón de María atravesado por los siete cuchillos
alusivos a sus misterios dolorosos 47 .
Este grupo de las Angustias, en efecto, provocó una
reverente y profunda admiración cuando fue instalado en
la parroquia de San Bartolomé, suscitándose en torno a la
dramática escena pasionaria un multitudinario movimiento
47 El grabado de las Angustias tiene un tamaño de 9 x 6,5 centímetros y
aparece en el frontispicio de la obra de Salván, J. A. 1756.
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