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Salzillo y la Murcia de su tiempo
La grandeza de Francisco Salzillo está suficientemente reconocida a todos los niveles, gracias al esplendor
que desprenden sus imágenes, y a los numerosos libros y estudios que han acertado, al describir al
escultor murciano como el más representativo del barroco español. Esto no obsta para que la Cofradía
de Nuestro Padre Jesús Nazareno impulse la edición de un libro, en el que figuran las teorías de notables
historiadores del arte, profesores e investigadores, que aportan, si no nuevas teorías, sí nuevas perspectivas
en torno a la obra de tan insigne imaginero.
Con este libro se ha querido presentar a un Francisco Salzillo, no solo inspirado en el enclave de su taller,
sino inmerso en el ámbito de la Murcia de siglo XVIII, que dejó sabores de elevado ambiente cultural, de
acomodada situación económica, pese a sus carencias, y de una expansión urbanística, en la que se alzaron
notorios edificios, civiles y religiosos, que, en parte, todavía son testigos de un importante desarrollo en la
historia de la ciudad.
En ese contexto, nuestro escultor alcanza una gloria indiscutible, como figura señera, que traspasa los
límites de una ciudad de importantes y dificultosos enclaves; visitada, pero todavía recluida en sus propias
esencias provincianas.
El estilo y la obra de Salzillo superan sus círculos, porque encierran una garantía de calidad, que, en aquellos
años, era imposible hallar en nuestro entorno. Salzillo, aparte de ser el más reconocido escultor –lo que se traduce
en una escuela netamente salzillesca–, supo infundir a sus imágenes el soplo de la creatividad, la sonrisa
del gozo y el dolor de la agonía. A cada una le inyectó la precisión del instante, la agilidad del movimiento, la
naturalidad de la mirada, y una sensibilidad común que trasciende la contemplación estética o piadosa.
A la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno pertenece una serie de imágenes, catalogadas entre las más
preciadas de Francisco Salzillo. Es difícil hallar conjunto tan armónico, pese a la traición, como atestigua el
Paso de la Cena. No existe otro dominio tan mayestático como el que desprende la imagen de San Juan, en sus
andar y en su contemplación de lo eterno. Tampoco es fácil entender una fortaleza tan densa, tan explícita,
como la que casi desgarra el brazo del San Pedro, frente al atemorizado judío. Pero creo que la grandeza de
Salzillo no puede limitarse nunca a nuestro bellísimo y valioso patrimonio. Este libro es una nueva aportación
a la vida de nuestro excelso escultor, a sus imágenes valiosas y la Murcia de entonces. También hemos querido
que se conozca más y mejor la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, que actualmente presido, y que ha impulsado
la entusiasmada edición de un compendio netamente salzillesco y murciano. Por esto, se incluye algunos textos
centrados en nuestros orígenes de cofrades y en nuestra permanente actualidad.
Creo que lo más importante es, sin duda, que la figura de Francisco Salzillo y la Murcia de su tiempo
aparecen en este libro con significativas referencias, ampliadas y hasta desconocidas. A todos cuantos han
colaborado debemos mostrarles nuestro agradecimiento con una enorme sinceridad y con un profundo afecto.
RAFAEL CEBRIÁN CARRILLO
Presidente de La Real y Muy Ilustre Cofradía de N.P. Jesús Nazareno