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No.5, septiembre-octubre 2008 - Convivencia

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Por Dimas Castellanos<br />

La República de Cuba, emergida en medio de la<br />

ocupación norteamericana, heredó un conjunto de<br />

problemas irresueltos que están recogidos en<br />

documentos que van desde los reclamos de Félix de<br />

Arrate, a mediados del siglo XVIII, hasta el proyecto<br />

republicano de José Martí, de fines del siglo XIX. A<br />

fines de este último siglo XIX, cuando el azúcar era el<br />

principal producto del mercado internacional y Cuba<br />

contaba con la primera industria azucarera del mundo,<br />

las exportaciones a Estados Unidos sobrepasaban el<br />

90% de sus zafras. La Isla comenzó a depender<br />

económicamente del vecino del Norte mientras en<br />

política continuaba dependiendo de España.<br />

En 1898 la Guerra de Independencia alcanzó un<br />

punto de equilibrio entre el ejército español y las<br />

fuerzas insurgentes; contexto en el cual se puso a la<br />

58 Un umbral para la ciudadanía y la sociedad civil<br />

EDUCACIÓN<br />

ENRIQUE JOSÉ VARONA: POLÍTICA,<br />

ECONOMÍA Y EDUCACIÓN<br />

Enrique José Varona.<br />

orden del día la posible anexión política. En abril de<br />

ese año, el Congreso estadounidense emitió la famosa<br />

Resolución Conjunta y declaró la guerra a España. En<br />

cinco horas de combate la potente escuadra naval<br />

española quedó sepultada en la bahía santiaguera y<br />

con ella, el dominio político sobre la Isla.<br />

La promesa de no ejercer soberanía o jurisdicción<br />

sobre Cuba, recogida en la Resolución Conjunta, se<br />

sustituyó por la imposición de la Enmienda Platt, que<br />

constituía el complemento político de la anexión<br />

económica. Así, la república soñada por Martí quedaba<br />

como asignatura pendiente. En tan difíciles condiciones<br />

un conjunto de cubanos reiniciaron la lucha por la<br />

independencia absoluta y el completamiento de la<br />

nación. Uno de ellos fue Enrique José Varona:<br />

Este ilustre cubano nació el 13 de abril de 1849 en<br />

Puerto Príncipe. Estudió en las Escuelas Pías. En 1868<br />

se alzó en armas y por razones de enfermedad<br />

abandonó las filas insurrectas. Fue un auténtico<br />

autodidacta, el bachillerato lo culminó a los 40 años<br />

y la licenciatura y el doctorado a los 44. Ingresó al<br />

Partido Liberal en 1878, convertido en Partido Liberal<br />

Autonomista, del cual fue vocal de la Junta Directiva y<br />

redactor de su órgano oficial. Dirigió la Revista Cubana<br />

desde enero de 1885 a junio de 1895, año en que<br />

asumió la dirección del periódico Patria, órgano del<br />

Partido Revolucionario Cubano. En la República fue<br />

miembro del Partido Moderado, luego Partido<br />

Conservador, del cual fue Presidente. En el gobierno<br />

ocupó las secretarías de Hacienda e Instrucción Pública<br />

y fue vicepresidente de la República. También fue<br />

vicepresidente del Movimiento de Veteranos y<br />

Patriotas. En 1927 se pronunció contra la Prórroga de<br />

poderes de Machado. Falleció en La Habana el 19 de<br />

Noviembre de 1933.<br />

Apoyado en el positivismo, que constituía su credo<br />

filosófico, abordó la realidad social desde el<br />

periodismo, la filosofía, la poesía, la literatura, la<br />

política, la economía y la pedagogía. A estos tres<br />

últimos aspectos se limita el presente análisis.<br />

La política fue su mayor ocupación, dedicó a ella<br />

50 años de su vida. Influido por el positivismo y el<br />

liberalismo europeo del siglo XIX, se nutrió de las ideas<br />

encaminadas a los cambios sociales mediante las<br />

reformas y la educación enarboladas por figuras como<br />

el P. Félix Varela, Francisco de Arango y Parreño, José<br />

Agustín Caballero, José Antonio Saco y José de la Luz<br />

y Caballero.

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