Revista Nueva Epoca No 2 - Universidad Autónoma del Estado de ...
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sean resultado <strong>de</strong> mediaciones políticas, planteamiento con el cual el estado pier<strong>de</strong> su carácter estructural<br />
en relación con la universidad. En este sentido, la pregunta es ¿Qué es lo que asegura la cohesión<br />
universitaria? ¿Qué es lo que da sentido a la autonomía?<br />
Derivado <strong>de</strong> estos planteamientos, resulta necesario recurrir a formulaciones teóricas que <strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong><br />
la especificidad <strong>de</strong> lo político en la universidad. El problema que se plantea es ¿Cómo hacer compatible<br />
la “autonomía relativa” <strong>de</strong> la universidad respecto al estado, como principal sujeto <strong>de</strong> interpelación?<br />
El primer obstáculo para compren<strong>de</strong>r a la universidad como un espacio <strong>de</strong> lo político, se encuentra en<br />
formulaciones <strong>de</strong> textos que subrayan la conexión extrínseca entre el estado como representante <strong>de</strong> una<br />
clase dominante orientado hacia sus propios intereses y la universidad como parte o aparato reducido a<br />
instrumento predispuesto a su realización, con lo cual se <strong><strong>de</strong>l</strong>inea una concepción <strong>de</strong> la unidad y<br />
subjetividad <strong>de</strong> clase que no encuentra necesariamente relación con la realidad y no da cuenta <strong>de</strong> los<br />
procesos históricos concretos, y <strong>de</strong> otro, se consi<strong>de</strong>ra a la universidad, incluso al propio estado como un<br />
aparato rígido e inflexible, sin censuras ni contradicciones, maniobrable como un “objeto” plegable como<br />
tal también a los intereses y a la voluntad <strong>de</strong> una clase antagónica. En este sentido, se piensa en la<br />
conexión externa que se establece entre el estado y la universidad, en el que se termina aceptando a la<br />
universidad como uno <strong>de</strong> los aparatos, sustrayéndola <strong>de</strong> los conflictos y contradicciones <strong>de</strong> clase, lo cual<br />
termina presentándola como abstracta y pre<strong>de</strong>terminada, como no histórica.<br />
Pensar a la universidad como ámbito <strong>de</strong> lo político<br />
¿Pue<strong>de</strong> pensarse la universidad como un ámbito autónomo respecto al <strong>Estado</strong>? La búsqueda <strong>de</strong><br />
respuestas podría sustentarse en planteamientos similares al formulado por Poulantzas (2001) en po<strong>de</strong>r<br />
político y clases sociales sobre la autonomía <strong><strong>de</strong>l</strong> estado respecto a lo económico. En este sentido, la<br />
“autonomía relativa” pue<strong>de</strong> actualizarse a partir <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar y afirmar la separación política <strong>de</strong> la<br />
<strong>Universidad</strong>. Lo que ha dado a la universidad respecto al estado una autonomía relativa en la<br />
organización <strong>de</strong> las condiciones académico administrativas, pero que tien<strong>de</strong> a formar parte <strong>de</strong> la<br />
reproducción <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> producción. Autonomía que tiene lugar sin embargo siempre<br />
internamente al po<strong>de</strong>r estatal, en la medida en que en la sociedad capitalista las relaciones entre las clases<br />
son siempre antagónicas. Antagonismos que atraviesan el ser y quehacer <strong>de</strong> la universidad pública, pues<br />
esta se constituye en el espacio en el cual el estado organiza, por un lado, la formación <strong>de</strong> los cuadros o<br />
la élite que representará al bloque <strong>de</strong> las clases dominantes y, por el otro, organiza y divi<strong>de</strong> a las clases<br />
dominadas, en ese sentido, tanto el estado como la universidad, son una relación <strong>de</strong> fuerzas o, mejor<br />
dicho, una con<strong>de</strong>nsación <strong>de</strong> dicha relación <strong>de</strong> fuerzas.<br />
Sin embargo, se observa una contradicción. El carácter estructural <strong><strong>de</strong>l</strong> estado en la sociedad capitalista,<br />
obliga a construir el concepto <strong>de</strong> la autonomía relativa <strong><strong>de</strong>l</strong> estado a partir <strong>de</strong> la distinción entre<br />
<strong>de</strong>terminación en última instancia o rol dominante <strong>de</strong> éste, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la particular<br />
articulación entre lo económico, lo político y lo i<strong>de</strong>ológico en el proyecto capitalista. Por lo que la<br />
autonomía relativa <strong>de</strong> la universidad no sólo <strong>de</strong>be pensarse vinculada al estado, sino al mercado y a la<br />
sociedad. En segundo término, <strong>de</strong>be precisarse el concepto: <strong>de</strong> lucha <strong>de</strong> clases, distinguiendo entre<br />
estructuras y prácticas, siendo la dificultad compren<strong>de</strong>r si las prácticas son un efecto <strong>de</strong> las estructuras y<br />
por lo tanto un momento estructural o son una fuerza autónoma que no pue<strong>de</strong> explicarse totalmente a