03.10.2012 Views

La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson

La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson

La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Me pongo de pie y comienzo a buscar a Teresa, caminando por la casa ligeramente desorientado. Todos<br />

están en las esquinas hablando en pequeños grupos, cada concentración de gente sonriéndome e<br />

invitándome a unirme a ellos. Sigo caminando. La casa parece no tener fin. Reviso cerca de cien cuartos,<br />

sin estar seguro si son el mismo o no, antes de rendirme, teniendo la seguridad de que mi novia la está<br />

pasando bien en algún lugar en el que yo no estoy. Regreso al patio. Pero no es el mismo patio. Está<br />

oscuro, está vacío y algo parece estar mal. No estoy seguro de cuanto tiempo pasé adentro.<br />

Camino hacia fuera y doy una vuelta. Diseños intrincados, como dibujos a lápiz, aparecen en el aire, tan<br />

solo para ser borrados momentos después. Me concentro en ellos por un momento antes de darme cuenta<br />

de que está lloviendo. No importa en realidad. Me siento tan ligero e incorpóreo que la lluvia parece caer a<br />

través de mí, penetrando las capas de luz que mi cuerpo emana. Nancy se acerca a mí y trata de tocarme<br />

y comprender. Ahora definitivamente estoy perdiendo la cordura.<br />

Con Nancy guiándome, llenando el aire con su esencia de flores muertas, camino colina abajo hasta un<br />

pequeño arrollo hecho por el hombre. Por todas partes hay sapos de piel gris, saltando sobre las rocas y<br />

sobre el pasto. A cada paso que doy, aplasto a muchos de ellos, haciendo brotar su sangre azul grisáceo.<br />

Sus entrañas se pegan en mis zapatos, descoloridas, muertas y amarillentas como cuchillas de pasto<br />

atrapadas bajo los rieles metálicos de la podadora de césped. Me vuelvo loco tratando de no matar estas<br />

cosas, quienes tienen hijos y padres que los esperan en casa. Nancy trata de decirme algo y yo trato de<br />

fingir que le pongo atención. Pero todo en lo que puedo pensar son los sapos muertos. Tengo la seguridad<br />

de que así es como se siente un mal viaje, porque si este es un buen viaje, entonces Timothy Leary tiene<br />

mucho que explicar.<br />

Me siento en una roca y trato de recobrar la cordura, de decirme que tan sólo es una droga pensando por<br />

mí, que el Marilyn Manson verdadero regresará dentro de un momento. ¿O es este el Marilyn Manson<br />

verdadero y el otro es tan sólo una representación hueca?<br />

Mi mente gira como la rueda de una máquina tragamonedas alrededor de mi conciencia. Reconozco<br />

algunas de las imágenes -las temibles escaleras de mi viejo cuarto en el sótano, Nancy fingiendo estar<br />

muerta dentro de una jaula, las tarjetas de Ms. Price- un sonriente oficial de policía con una gorra de la<br />

iglesia bautista, fotografías de una vagina cubierta de sangre, una mujer cubierta de costras atada<br />

dolorosamente. Un montón de chicos desgarrando una bandera americana. De repente la rueda se detiene<br />

en una imagen. Se balancea hacia arriba y hacia abajo en mi mente antes de que pueda distinguirla. Es un<br />

rostro, largo e inexpresivo. Su piel es pálida y amarillenta, como si hubiera padecido hepatitis. Sus labios<br />

están completamente negros, y alrededor de cada ojo una gruesa figura de color negro, como una runa, ha<br />

sido dibujada. Lentamente, me doy cuenta de que ese rostro es el mío.<br />

Mi rostro yace sobre una mesa cerca de la cama. Me acerco a tocarla y noto que mis brazos están<br />

cubiertos con los tatuajes que había estado pensando en hacerme. Mi rostro es papel, está en la portada<br />

de una gran e importante revista, y es por eso que el teléfono suena. Descuelgo, y noto que no estoy en<br />

ningún lugar que reconozca. Alguien que se identifica como Traci trata de decirme que vio la revista con mi<br />

rostro y que eso la excita. Se supone que yo conozco a esta persona, por que se está disculpando por no<br />

haberme llamado en mucho tiempo. Quiere verme actuar esta noche en un gran auditorio sobre el cual<br />

nunca he oído. Le digo que me encargaré de eso porque estoy contento de que quiera venir pero<br />

decepcionado de que sea sólo porque vio mi rostro de papel. Entonces me doy la vuelta en la cama que no<br />

es mía y me echo a dormir.<br />

“¡La policía esta aquí!”<br />

Alguien me está gritando, y abro mis ojos. Espero que sea de día y que todo haya acabado, pero aún estoy<br />

sentado sobre una roca rodeado de sapos muertos, Nancy y un tipo gritando que la policía terminó la<br />

fiesta. No puedo decidir cual de todas estas cosas es peor.<br />

Siempre he sido paranoico con la policía, porque aún cuando no estoy haciendo nada ilegal siempre estoy<br />

pensando en hacer algo ilegal. Así que siempre que estoy cerca de un oficial, me pongo incómodo y<br />

nervioso, preocupado de que diré algo malo o de que me veré tan culpable que me arrestarán de todas<br />

formas. El estar completamente fuera de mí a causa de las drogas no ayuda a mejorar la situación.<br />

Comenzamos a correr. La lluvia ha parado y todo está húmedo y suave bajo mis pies, así que siento que<br />

me hundo en el piso en vez de correr. Con gran ayuda del ácido, la situación crece a proporciones<br />

enormes dentro de mi mente, y siento que estoy corriendo por mi vida. Todo mi futuro depende de no ser

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!