03.10.2012 Views

La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson

La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson

La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pogo a cortar sus venas con un cuchillo, lo cual hizo varias veces, y roció EZ- Cheese sobre sus genitales<br />

y se masturbó, lo cual también nosotros hicimos, pero fallo tanto en levantar nuestro interés como en<br />

excitarse.<br />

Fue una noche típica: Habíamos tomado demasiadas drogas y comenzábamos a volvernos locos de<br />

nervios hasta mucho después de haber salido el sol. Twiggy tomó su guitarra y le metió una minigrabadora<br />

puesta en alta velocidad, causando que el instrumento emitiera extraños sonidos como de ardilla. Como no<br />

era muy gracioso sin un público (o para nadie que no estuviera drogado), corrimos gritando a las calles<br />

vestidos con nuestros conjuntos caseros, topándonos con un indigente durmiendo en la acera.’ Oye,<br />

amigo, ¿qué diablos haces?’ preguntó Twiggy, tratando de ser amistoso. Pero el tipo estaba o demasiado<br />

asustado para responder o tan sólo quería que lo dejáramos en paz.<br />

Sabiendo que los intoxicantes son el camino más rápido al corazón de un hombre. Le dimos una botella de<br />

vodka. Ahora que estábamos en la misma onda, pensamos que tal vez él se uniría a nuestro circo<br />

ambulante. Así que lo invitamos a ponerse una peluca, a bailar y cantar canciones con nosotros. Nos<br />

sentimos como si tuviéramos cuatro años de nuevo, y se sintió muy bien.<br />

‘’Hey Joe,’ cantó Twiggy para apurar al caballero. ‘Hey, Joe, ¿qué vas a hacer hoy? ¿Crees que podrías<br />

venir con nosotros?’ Pero Joe no bailó ni fue a ningún lado. Se orinó, mojando nuestros pies desnudos de<br />

orina.<br />

Estábamos tan sorprendidos por esta inesperada declaración de arte performance que no notamos las<br />

sirenas detrás de nosotros. Alguien debió haber llamado a la policía. En la gira con Danzing, tuve un<br />

encuentro tolerable con la policía cuando me arrestaron por exponer mi trasero en el escenario y, en vez<br />

de humillarme en la estación, me dieron una multa, me pidieron una disculpa y después no me preguntó si<br />

podía tomarse una foto conmigo porque era mi fan. Pero sabía que había sido sólo suerte, no una<br />

costumbre. No sentía ganas de probar mi suerte en New Orleans, especialmente al no estar usando nada<br />

mas que una cubierta para penes de cartón.<br />

‘Dejen lo que están haciendo y pongan sus manos contra la pared,’ tronó un altavoz desde la parte de<br />

arriba de una de las patrullas. Miré a Twiggy. Twiggy miró a Pogo. Pogo miró a Joe. Joe mojó sus<br />

pantalones de nuevo.<br />

Entonces hicimos lo que todo ciudadano respetable hace cuando se enfrenta a una autoridad superior.<br />

Corrimos, y no vimos atrás. Después de una breve pausa que consistió en que todos perdimos el<br />

conocimiento por varias horas, seguimos con nuestras aventuras.<br />

Junto con una pareja sobretatuada y sobreperforada, condujimos hasta un cementerio justo fuera de la<br />

ciudad donde nos dijeron que los huesos brotaban del suelo como flores. En lugar de las estatuas,<br />

sepulcros y lápidas que esperábamos, el lugar parecía un tiradero de cadáveres del siglo XIX. Había<br />

dientes mezclados con la tierra y piedras, y huesos rotos expuestos al aire. Vagamos por ahí durante<br />

media hora llenando una bolsa de plástico con huesos. Supongo que pensamos que serían buenos regalos<br />

para nuestras amistades para el siguiente cumpleaños de Twiggy.<br />

Twiggy, ebrio de nuevo, quería llevarse también algunas lápidas, lo cual no permití. No por respeto a los<br />

muertos –había perdido la habilidad de respetar a los vivos, ya no digamos a los muertos- sino porque eran<br />

demasiado pesadas para cargar. Trajimos los huesos al departamento y los guardamos en el cuarto de<br />

escobas en el pasillo. Eso probablemente tuvo algo que ver con la conducta extraña de nuestra señora de<br />

la limpieza al día siguiente, quien renunció misteriosamente, dejando su rosario colgando de la perilla del a<br />

puerta del cuarto de escobas.<br />

Durante la gira Smells Like Children, Twiggy arrastró los huesos de ciudad en ciudad, diciendo a todos los<br />

que preguntaban que eran los restos de nuestro baterista anterior, Freddy, a quien habíamos quemado<br />

vivo. Freddy, como ahora se llamaba la bolsa de huesos, terminó de nuevo quemado en Los Angeles.<br />

Como siempre, Tony Wiggins estaba involucrado.<br />

Cuando nos complacíamos a nosotros mismos, usualmente era en tributo a Tony Wiggins, porque él nos<br />

había enseñado que no hay límites. Y a menudo, oía nuestro llamado y, cuando estábamos más tristes y<br />

aburridos, venía volando a nosotros como un fantasma. Cuando la gira estaba punto de terminar, se<br />

materializó en el backstage antes de un concierto en el Palace en Los Angeles. Estaba ebrio e irritado por<br />

alguna clase de droga. Probando que podía recibir el abuso tan bien como lo daba, insistió en que lo<br />

cortara. Como nunca había usado el cuerpo de nadie más que el mío como lienzo para hacer cicatrices

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!