La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson
La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson
La%20larga%20huida%20del%20infierno%20Marilyn%20Manson
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pogo a cortar sus venas con un cuchillo, lo cual hizo varias veces, y roció EZ- Cheese sobre sus genitales<br />
y se masturbó, lo cual también nosotros hicimos, pero fallo tanto en levantar nuestro interés como en<br />
excitarse.<br />
Fue una noche típica: Habíamos tomado demasiadas drogas y comenzábamos a volvernos locos de<br />
nervios hasta mucho después de haber salido el sol. Twiggy tomó su guitarra y le metió una minigrabadora<br />
puesta en alta velocidad, causando que el instrumento emitiera extraños sonidos como de ardilla. Como no<br />
era muy gracioso sin un público (o para nadie que no estuviera drogado), corrimos gritando a las calles<br />
vestidos con nuestros conjuntos caseros, topándonos con un indigente durmiendo en la acera.’ Oye,<br />
amigo, ¿qué diablos haces?’ preguntó Twiggy, tratando de ser amistoso. Pero el tipo estaba o demasiado<br />
asustado para responder o tan sólo quería que lo dejáramos en paz.<br />
Sabiendo que los intoxicantes son el camino más rápido al corazón de un hombre. Le dimos una botella de<br />
vodka. Ahora que estábamos en la misma onda, pensamos que tal vez él se uniría a nuestro circo<br />
ambulante. Así que lo invitamos a ponerse una peluca, a bailar y cantar canciones con nosotros. Nos<br />
sentimos como si tuviéramos cuatro años de nuevo, y se sintió muy bien.<br />
‘’Hey Joe,’ cantó Twiggy para apurar al caballero. ‘Hey, Joe, ¿qué vas a hacer hoy? ¿Crees que podrías<br />
venir con nosotros?’ Pero Joe no bailó ni fue a ningún lado. Se orinó, mojando nuestros pies desnudos de<br />
orina.<br />
Estábamos tan sorprendidos por esta inesperada declaración de arte performance que no notamos las<br />
sirenas detrás de nosotros. Alguien debió haber llamado a la policía. En la gira con Danzing, tuve un<br />
encuentro tolerable con la policía cuando me arrestaron por exponer mi trasero en el escenario y, en vez<br />
de humillarme en la estación, me dieron una multa, me pidieron una disculpa y después no me preguntó si<br />
podía tomarse una foto conmigo porque era mi fan. Pero sabía que había sido sólo suerte, no una<br />
costumbre. No sentía ganas de probar mi suerte en New Orleans, especialmente al no estar usando nada<br />
mas que una cubierta para penes de cartón.<br />
‘Dejen lo que están haciendo y pongan sus manos contra la pared,’ tronó un altavoz desde la parte de<br />
arriba de una de las patrullas. Miré a Twiggy. Twiggy miró a Pogo. Pogo miró a Joe. Joe mojó sus<br />
pantalones de nuevo.<br />
Entonces hicimos lo que todo ciudadano respetable hace cuando se enfrenta a una autoridad superior.<br />
Corrimos, y no vimos atrás. Después de una breve pausa que consistió en que todos perdimos el<br />
conocimiento por varias horas, seguimos con nuestras aventuras.<br />
Junto con una pareja sobretatuada y sobreperforada, condujimos hasta un cementerio justo fuera de la<br />
ciudad donde nos dijeron que los huesos brotaban del suelo como flores. En lugar de las estatuas,<br />
sepulcros y lápidas que esperábamos, el lugar parecía un tiradero de cadáveres del siglo XIX. Había<br />
dientes mezclados con la tierra y piedras, y huesos rotos expuestos al aire. Vagamos por ahí durante<br />
media hora llenando una bolsa de plástico con huesos. Supongo que pensamos que serían buenos regalos<br />
para nuestras amistades para el siguiente cumpleaños de Twiggy.<br />
Twiggy, ebrio de nuevo, quería llevarse también algunas lápidas, lo cual no permití. No por respeto a los<br />
muertos –había perdido la habilidad de respetar a los vivos, ya no digamos a los muertos- sino porque eran<br />
demasiado pesadas para cargar. Trajimos los huesos al departamento y los guardamos en el cuarto de<br />
escobas en el pasillo. Eso probablemente tuvo algo que ver con la conducta extraña de nuestra señora de<br />
la limpieza al día siguiente, quien renunció misteriosamente, dejando su rosario colgando de la perilla del a<br />
puerta del cuarto de escobas.<br />
Durante la gira Smells Like Children, Twiggy arrastró los huesos de ciudad en ciudad, diciendo a todos los<br />
que preguntaban que eran los restos de nuestro baterista anterior, Freddy, a quien habíamos quemado<br />
vivo. Freddy, como ahora se llamaba la bolsa de huesos, terminó de nuevo quemado en Los Angeles.<br />
Como siempre, Tony Wiggins estaba involucrado.<br />
Cuando nos complacíamos a nosotros mismos, usualmente era en tributo a Tony Wiggins, porque él nos<br />
había enseñado que no hay límites. Y a menudo, oía nuestro llamado y, cuando estábamos más tristes y<br />
aburridos, venía volando a nosotros como un fantasma. Cuando la gira estaba punto de terminar, se<br />
materializó en el backstage antes de un concierto en el Palace en Los Angeles. Estaba ebrio e irritado por<br />
alguna clase de droga. Probando que podía recibir el abuso tan bien como lo daba, insistió en que lo<br />
cortara. Como nunca había usado el cuerpo de nadie más que el mío como lienzo para hacer cicatrices