12.05.2013 Views

Nota filológica preliminar

Nota filológica preliminar

Nota filológica preliminar

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

XCII Introducción<br />

quanto per la parte che deve rappresentar fuori. A quattr’occhi non è contento<br />

nessuno della sua parte: ognuno, ponendosi davanti il proprio pupo, gli tirerebbe<br />

magari uno sputo in faccia. Ma dagli altri no; dagli altri lo vuole rispettato.<br />

La guerra è dei due pupi: il pupo-marito e la pupa-moglie. Dentro, si strappano i<br />

capelli, si vanno con le dita negli occhi; appena fuori, però si mettono a braccetto:<br />

corda civile lei, corda civile lui, corda civile tutto il pubblico che, come li vede<br />

passare, chi si scosta di qua, chi si scosta di là, sorrisi, scappellate, riverenze […]<br />

questa è la vita, signor Fifí! Conservare il rispetto della gente, signora! Tenere alto<br />

il proprio pupo –quale si sia– per modo che tutti gli facciano sempre tanto di cappello!<br />

Non so se mi sono spiegato (cursivas mías).<br />

La idea de quitarse el sombrero llega a la opción algo más radical de quitarse<br />

la cabeza. 61 Los personajes-maniquíes de la primera jornada de Muñecos, el<br />

señor Poupée y la señorita Marrota, lo dicen muy claramente:<br />

POUPÉE– ¡Felices los que como yo tienen la cabeza de trapo! […] pues la cabeza<br />

irrompible es inconveniente […].<br />

MARROTA– […] por su lado, pienso que la cabeza de trapo tiene también inconvenientes.<br />

En principio no es necesaria y luego, ¿qué hace usted cuando tiene que<br />

perder la cabeza para habilitarse en el mundo de las personas que sienten los<br />

arrebatos del amor y del odio?<br />

POUPÉE– Las sagradas pasiones del amor y del odio son posturas incómodas. En<br />

este siglo de términos medios, jamás he perdido la cabeza. Diga usted que la dejo<br />

olvidada en cualquier parte y que al volver la encuentro…<br />

MARROTA– Vale tan poco una cabeza de trapo…<br />

Asturias alude, evidentemente, a otra y más romántica valoración de la expresión<br />

«perder la cabeza», pero la idea de la relación entre ficción y realidad compartida<br />

es la misma: la vida social es puro teatro.<br />

Antes y al margen de su influjo en las vanguardias, la tradición del grottesco<br />

italiano se había difundido en todo el mundo también a través de otros cauces,<br />

como los emigrantes. Había llegado a Argentina, donde, popularizándose, había<br />

favorecido con su perspectiva el desarrollo de una veta muy peculiar del teatro<br />

vernáculo rioplatense, la del llamado grotesco criollo, caracterizada por el pastiche<br />

lingüístico y por una visión amargada y rabiosa de la vida, típica de una<br />

sociedad formada por emigrantes y que mucho se parece a la de las novelas y<br />

cuentos de Arlt y a la de los más duros letristas del tango. 62 Toda esta tradición,<br />

61 La misma idea aparece también en ¿Qué haría Usted si se le perdiese la cabeza?, de Ramón Gómez<br />

de la Serna, autor que Asturias conoció, tanto en París como en Buenos Aires (cf. supra, nota 56).<br />

62 Uno de los más importantes autores del grotesco criollo, Armando Discépolo, es el hermano<br />

mayor del letrista Enrique Santos, apodado «Discepolín» con un diminutivo del apellido que se<br />

debe precisamente a la circunstancia de haber sido el hermano pequeño de don Armando.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!