Hacia el anhelo de Freud - Asociación Psicoanalítica de Orientación ...

INTERVENCIÓN DE LA UNIDAD DE SERVICIOS DE APOYO A LA ESCUELA REGULAR (USAER) EN UNA ESCUELA PRIMARIA
decisión”…
 Roberto
 duda,
 así
 o
 así?...
 como
 tú
 quieras…
 insiste,
 insisto,
 distraídamente
 lo
atiendo,
es
su
derecho
decidir,
lo
hace,
pasa
al
siguiente
paso,
escribir,
pero
al
otro
extremo
del
salón,
se
escucha
a
otra
operadora
decir,
“maestra,
aquí
no
hay
hoja”;
todos
deben
tener
hoja,
las
entregué
a
cada
uno,
se
la
doy…
sí
maestra
todos
los
alumnos
tienen
derecho
a
contar
con
los
materiales
para
trabajar.
La
diversidad
se
manifiesta
la
portada
también
puede
ser
decorada
como
los
niños
decidan!!!,
o
sea
 que
 la
 maestra
 da
 paso
 a
 que
 el
 deseo
 de
 los
 alumnos
 emerja,
 que
 sean
 ellos
 los
 que
decidan
sobre
su
directorio,
posibilidad
de
que
los
alumnos
se
descolocan
del
lugar
de
objeto
y
con
su
decisión
hagan
presencia
a
través
de
su
directorio,
no
es
el
que
les
pidió
la
maestra:
¡un
salón
de
clases
con
alumnos
puestos,
por
la
maestra,
como
sujetos
de
aprendizaje,
capaces
de
decidir
sobre
la
manera
de
cómo
hacer
su
directorio.
Qué
 directorios!!!,
 con
 corazones,
 flores,
 calcomanías,
 mi
 directorio
 o
 directorio,
 vertical,
horizontal,
subrayado,
coloreado
o
a
lápiz,
Todos
los
alumnos
trabajando,
hubo
que
cambiar
de
silla,
porque,
hay
sillas
que
rechazan
a
los
cuerpos
y
no
les
permiten
trabajar;
hubo
que
pedir
lápices
prestados,
sacapuntas,
goma,
porque
todos
los
alumnos
tienen
derecho
a
aprender,
la
maestra
 permite
 que
 los
 alumnos
 se
 hablen,
 compartan
 materiales,
 la
 indicación
 es
 clara
 los
directorios
tienen
que
quedar
listos
antes
del
recreo.
Los
primeros
pasos
han
sido
cubiertos,
ufff!!,
lo
que
sigue,
en
cada
hoja
enumerar
del
1
al
15
y
en
la
otra
del
16
al
26,
a
cada
número
corresponde
un
nombre
de
sus
compañeros
ordenado
alfabéticamente,
 luego
 una
 línea
 en
 donde
 se
 indagará,
 copiará,
 preguntará,
 ello
 también
 es
decisión
 de
 los
 alumnos‐sujetos,
 su
 número
 telefónico…
 y
 la
 maestra
 con
 una
 bella
 sonrisa
propone,
 autoriza
 que
 se
 pueden
 parar
 y
 dirigirse
 con
 sus
 compañeros
 para
 indagar
 la
información,
son
los
últimos
pasos
de
la
actividad…
y
la
maestra
y
operadoras
sin
palabras,
en
un
silencio
lleno
de
complicidad
asumen
el
reto
de
sostener
la
propuesta
de
la
maestra,
¡que
los
niños
se
paren
para
obtener
el
número
telefónico
de
sus
compañeros!!!,
¿cómo
se
hace
eso?
Algunas
alumnas
insisten
en
permanecer
en
su
lugar,
esas
sillas
las
atraen;
pero
avanzando
en
el
trabajo,
otros
van,
otros
vienen,
escriben,
borran,
preguntan,
acusan,
maestra
Christopher
no
nos
deja
ver
su
libro!!!
Maestra:
haber
Christopher
que
pasa?,
y
nos
tranquiliza
cuando
dice,
“no
pasa
nada
si
no
tienes
teléfono,
dejen
la
línea
en
blanco”
Gracias
maestra,
Operadora:
no
todos
tenemos
 teléfono
 y
 no
 pasa
 nada,
 la
 línea
 se
 queda
 en
 blanco.
 Christopher,
 coloca
 su
 libro
abierto
en
la
banca,
ha
escuchado
lo
dicho
“no
pasa
nada”;
se
desprende
de
su
libro
y
puede,
entonces,
pararse
e
ir
a
investigar
los
números
de
sus
compañeros,
no
hay
nada
que
ocultar.
Fernando,
tiene
una
dificultad,
Paola
no
le
quiere
decir
su
número,
apela
a
la
intervención
de
la
maestra,
 una
 operadora
 escucha,
 Operadora:
 se
 puede
 avanzar
 con
 otros
 compañeros,
 Paola
también
 quiere
 avanzar
 en
 su
 trabajo,
 ya
 habrá
 otro
 momento
 para
 pedírselo.
 Llega
 el
momento
Operadora‐
Todos
los
alumnos
tienen
derecho
a
tener
el
número
de
sus
compañeros,
hay
 que
 cooperar;
 Fernando
 se
 acerca
 a
 pedir
 nuevamente
 el
 número
 a
 Paola
 y
 lo
 logra,
 un
número
más
en
el
directorio.
Alumnos,
 Maestra
 y
 Operadoras
 en
 ese
 intercambio
 de
 miradas,
 de
 palabras,
 de
 preguntas,
todos
interesados
en
la
tarea
van
concluyendo
sus
directorios,
la
maestra
pone
caritas
felices,
el