Hacia el anhelo de Freud - Asociación Psicoanalítica de Orientación ...

B. DESDE LA PRÁCTICA
La
confianza,

la
apuesta
en
el
otro,
la
importancia

del
deseo
para
la
construcción
del
sujeto,
el
discurso
del
educador
que
invita
a
la
acción
e
incluye,

amén
de
otros
aspectos,
enmarcan
un
aspecto
 de
 
 la
 propuesta
 psicoanalítica
 aplicada
 a
 la
 educación
 
 
 denominada
 “práctica
 entre
varios”

elegida
específicamente
para
la
atención
del
niño
autista.
Cabe
mencionar
que
esta
propuesta
sale
de
los
cánones
tradicionales
de
la
intervención
en
los
servicios
de
educación
especial
que
se
que
se
lleva
a
cabo
en

estado
de
Quintana
Roo,
en
la
que
la
 atención
 del
 niño
 con
 discapacidad
 o
 que
 presenta
 alguna
 limitación
 para
 el
 aprendizaje
escolar,
 
 se
 lleva
 a
 cabo
 
 en
 pequeños
 grupos
 en
 interacción
 con
 el
 profesor
 de
 educación
especial,
 quien
 a
 su
 vez
 referirá
 al
 alumno
 al
 área
 de
 psicología,
 de
 comunicación
 o
 trabajo
social
según
lo
requiera
el
caso,
dicho
alumno
entonces
es

atendido
posteriormente
por
cada
uno
de
los
especialistas
que
conforman
el
equipo
interdisciplinario,
estableciéndose
relaciones
uno
a
uno,
obligando
así
al
alumno
a
responder
a
la
demanda
de
varias
personas
con
las
que
tendrá
 que
 vincularse,
 dando
 respuesta
 a
 la
 subjetividad
 de
 cada
 maestro,
 esto
 implica
obviamente
un
doble
o
triple
esfuerzo
del
alumno
quien
ahora
se
verá
obligado
a

responder
a
la
expectativa
de
cada
uno
quedando
en
una
posición
de
subordinación
que
limita
la
autonomía
en
muchos
casos.
Sin
 embargo,
 con
 el
 propósito
 de
 realizar
 un
 trabajo
 coordinado
 entre
 los
 especialistas,
 
 en
relación
 a
 la
 atención
 al
 alumno
 con
 discapacidad,
 se
 dictó
 desde
 la
 instancia
 nacional
 de
 la
Secretaria
 de
 Educación
 
 la
 necesidad
 de
 elaborar
 la
 evaluación
 psicopedagógica
 de
 cada
alumno
y
realizar


la
propuesta
curricular
adaptada,
con
la
primera
se
pretende
el
conocimiento
del
alumno
de
manera
integral,
es

decir
se
explora
el
desarrollo
biológico,
psicológico
y
el
social
y
se

evalúa
en
el
aquí
y
el
ahora
el
desempeño
del
alumno
para
posteriormente
reunirse
en
equipo
 (se
 sugiere
 incluir
 a
 los
 padres,
 situación
 que
 rara
 vez
 se
 presenta)
 para
 hablar
 del
alumno
y
definir
lo
que
a
juicio
de
los
especialistas
y
basados
en
evaluaciones
previas,
requiere
éste
para
desempeñarse
en
la
escuela
con


éxito,
además
se
estipula
en
la
reunión
lo
que
cada
profesional
 deberá
 trabajar
 con
 el
 alumno
 y
 /o
 su
 familia,
 posteriormente
 la
 intervención
 se
lleva
a
cabo

de
manera
individualizada,

y
regularmente

habrá
muy
pocas
oportunidades
para
posteriores
 reuniones
 
 en
 las
 que
 se
 socialice
 
 lo
 que
 acontece
 con
 el
 alumno,
 es
 así
 que
 la
propuesta
de
iniciar
una
intervención
colectiva
o
colegiada
que
abra
espacios
a

los
alumnos
con
los
que
se
trabaja,
que
los
haga
presentes,

que

les
de

voz
y
les
de
un
lugar
en
sus
expectativas,
que
 permita
 la
 oportunidad
 de
 expresar
 lo
 que
 se
 observa
 en
 el
 trabajo,
 de
 realizar
 un
verdadero
 trabajo
 cooperativo
 con
 miras
 a
 mejorar
 las
 intervenciones,
 se
 diluye
 en
 la
cotidianidad
 de
 las
 practicas
 educativas,
 en
 las
 que
 influye
 de
 manera
 importante
 el
 tiempo
dedicado
a
la
enseñanza
y
el
número
de
alumnos
que
constituyen
cada
grupo.
En
el
proceso
educativo
entran
en
juego
varios
factores
cuya
consideración
hace
probable
tener
éxito
en
la
tarea
de
enseñar,
así
el
proceso
inicia
desde
la
concepción

del
sujeto
que
aprende,
la
observación
 de
 los
 alumnos,
 
 cómo
 actúan
 e
 interactúan
 ante
 diferentes
 situaciones,
 cómo
exploran
 los
 materiales,
 y
 cómo
 responden
 a
 la
 interacción
 social,
 cómo
 y
 qué
 tipo
 de
comunicación
 establecen,
 señales
 verbales
 y
 no
 verbales,
 en
 general
 será
 necesario
 observar
todas
las
relaciones
que
surgen
en
el
contexto
educativo,


el
conocimiento
de
los
intereses
del
alumno,
los
saberes
previos,

lo
que
le
gusta,
disgusta,
los
temores
y
miedos
que
expresa,
los