Hacia el anhelo de Freud - Asociación Psicoanalítica de Orientación ...

B. DESDE LA PRÁCTICA
Los
cuatro
componentes:
Estructura
 física
 del
 aula
 en
 la
 que
 se
 incluyen
 los
 
 límites
 físicos
 y/o
 visuales
 claros,
 las
imágenes
 corresponderán
 a
 los
 espacios
 destinados
 para
 realizar
 las
 actividades
 de
 trabajo,
juego,
 alimentación,
 higiene,
 relajación,
 
 música,
 literatura
 
 
 o
 cualesquiera
 que
 se
 observen
como
necesarias
para
responder
a
los
intereses
de
los
alumnos,
también
será
conveniente
que
los
 materiales
 se
 etiqueten
 de
 acuerdo
 al
 nivel
 de
 comprensión
 de
 cada
 alumno
 y
 que
 se
encuentren
 en
 espacios
 disponibles
 para
 su
 uso,
 la
 enseñanza
 regularmente
 se
 define
 uno
 a
uno.
Las
agendas
diarias

son
apoyos
en
las
que
se
consignan
de
manera
visual
las
actividades
que
desarrollarán
 los
alumnos,
su
uso
pretende
dar
 claridad
y
predictibilidad
a
los
sucesos
que
se
desarrollarán
durante
el
día,
constituyen
una
guía
que
motiva
la
independencia
y
autonomía
del
alumno,
 son
 una
 forma
 
 de
 organización
 y
 de
 transición
 entre
 actividades,
 en
 su
 diseño
 se
emplean:
objetos
en
miniatura,
dibujos
o
pictogramas,
palabras
y
oraciones,
todo
dependerá
de
las
capacidades
del
alumno.
Los
 sistemas
 de
 trabajo
 también
 permiten
 dar
 organización
 al
 alumno,
 se
 presentan
visualmente
según
el
nivel
comprensivo
del
alumno
y
en
forma
sistemática
le
van
indicando
al
alumno
 cuando
 iniciar
 la
 actividad,
 que
 hacer,
 cuanto
 tiempo,
 cuando
 termina
 y
 que
 hacer
después
 que
 termina,
 para
 ello
 se
 emplean
 señales
 visuales
 como
 círculos
 de
 colores
 o
 bien
letreros
 escritos,
 según
 el
 nivel
 conceptual
 de
 cada
 alumno,
 cada
 alumno
 cuenta
 con
 un
instructivo
de
desempeño,
pensando
en
acciones
que
parecieran

mecánicas
al
inicio
para
llegar
a
la
independencia
de
trabajo.
Estructura
e
información
visual.‐
con
el
propósito
de
hacer
clara
y
comprensible
cada
tarea
se
le
da
 una
 estructura
 visual,
 de
 tal
 forma
 que
 el
 alumno
 asocie
 el
 símbolo
 empleado
 con
 la
actividad,
 etiquetar
 por
 color,
 clasificar
 los
 materiales,
 separar
 en
 compartimientos,
 en
 fin
emplear
pistas
visuales
en
todo
el
contexto
y
actividad
ofrecida.
Cabe
 aclarar
 que
 el
 método
 TEACCH
 
 incluye
 
 muchos
 más
 aspectos
 de
 los
 referidos
 en
 este
documento,
propios
del
enfoque
cognitivo‐conductual,
y
se
presenta
en
este
espacio
como
un
método
 más
 de
 trabajo
 con
 el
 autismo,
 con
 el
 que
 tendremos
 que
 observar
 si
 los
 cambios
producidos
 obedecen
 mas
 a
 la
 mecanización
 de
 acciones
 que
 al
 ejercicio
 de
 voluntad
 de
 un
individuo
humano
en
toda
la
extensión
de
la
palabra.
Como
 ya
 se
 mencionó,
 la
 planeación
 da
 encuadre
 al
 trabajo,
 permite
 dar
 estructura
 a
 una
propuesta
de
intervención
a
la

que
todos
los
operadores

se
sujetan,
esto
no
quiere
decir
que
la
propuesta
construida
sea
rígida,
que

solo
eso
y
nada
mas
eso
se
atenderá,
en
el
transcurso
de
la
mañana
se
suscitaran
muchos
hechos
que
seguramente
no
fueron
planeados,

la
disposición
de
los
niños,

la
ausencia
de
un
operador,
la
llegada
de
la
directora,
etc.,

pero
la
observación
permanente,
el
acompañamiento
al
alumno,
siendo
el

facilitador
o

partner

y
el
discurso
de
los
operadores
 sacarán
 adelante
 estas
 situaciones,
 la
 palabra
 
 dará
 armonía
 en
 el
 grupo
 y
fortalecerá
el
vinculo
emocional
con
el
alumno,
 la
planeación
solo
será
un
elemento
más
 del
objetivo
de
pacificación,
que
permita
que
el
alumno
se
halle
dispuesto
a
aprender
lo
previsible
en
un
espacio
y
tiempo
determinado.