Hacia el anhelo de Freud - Asociación Psicoanalítica de Orientación ...

ACERCA DE LA (IM)POSIBILIDAD DE LA PRÁCTICA DEL PSICOANÁLISIS EN LA INSTITUCIÓN…
que
el
sujeto
ha
configurado
su
subjetividad
sosteniendo
a
su
vez
la
organización
de
su
propia
existencia.
Una
analizante
durante
el
tratamiento
desplegó
en
diversos
momentos
del
mismo
el
enunciado:
“mi
madre,
al
darse
cuenta
que
había
parido
a
una
niña,
o
sea
a
mí,
dijo;
pobrecita,
es
una
niña,
ahora
todos
los
hombres
la
van
a
maltratar
y
nadie
la
va
a
querer
ni
a
respetar
nunca”.
Cabe
decir
que
esta
mujer
ha
sido
ingresada
en
más
de
diez
ocasiones
en
albergues
que
atienden
el
problema
de
violencia
intrafamiliar,
donde
la
mayoría
de
sus
parejas
han
estado
a
punto
de
matarla
a
golpes.
El
 reconocer
 la
 evitación,
 dentro
 de
 la
 operación
 reducción
 consiste
 en
 que
 el
 analista
identifique
 los
momentos
donde
el
sujeto
se
revuelve,
rechaza
 o
repudia
ciertos
significantes
que
pueden
formar
parte
tanto
de
la
repetición
como
de
la
convergencia.
Aunque
es
un
hecho
discutible,
 quizá
existan
 relaciones
estrechas
entre
la
evitación
y
lo
planteado
 por
Freud,
 con
relación
a
la
resistencia.
De
ninguna
manera
lo
anterior
pretende
ser
una
prescripción
técnica;
la
operación
reducción
no
tiene
que
ser
entendida
como
un
conjunto
de
estrategias
técnicas,
simplemente
es
un
elemento
ordenador
que
le
permite
al
analista
situarse
ante
su
práctica
de
manera
tal
que
le
dará
todo
su
peso
y
valor
al
sujeto
de
lo
inconsciente,
al
discurso
y
al
orden
del
lenguaje,
poniendo
distancia
y
claridad
ante
los
efectos
y
despliegues
de
lo
imaginario.
Estructura
mínima
que
sostiene
el
trabajo
clínico
en
la
institución
A
 partir
 de
 que
 hemos
 desarrollado
 algunos
 planteamientos
 sobre
 la
 orientación
 que
 puede
tomar
nuestro
trabajo,
hay
que
considerar
que
también
es
necesario
explicitar
el
conjunto
de
elementos
 relacionados
 y
 regulados
 entre
 sí
 que,
 de
 atenernos
 a
 ello,
 podemos
 soportar
 el
quehacer
 clínico
 que
 ponemos
 en
 juego
 dentro
 de
 una
 institución.
 Para
 tal
 efecto
 es
fundamental
referirnos
a
los
planteamientos
y
desarrollos
de
Di
Ciaccia
en
el
trabajo
con
niños
autistas
y
psicóticos 37 ,
donde
la
referencia
básica
 es
nombrada
(esbozada
por
Miller)
como
la
práctica
entre
varios.
A
la
fecha
y
a
título
personal,
no
se
ha
desarrollado
ningún
dispositivo
de
trabajo
 clínico
 institucional
 tan
 efectivo
 y
 consistente
 como
 éste,
 ante
 lo
 cual
 es
 necesario
comentar
los
cuatro
ejes
que
conforman
el
mismo.
1)
 El
 clínico
 (nombrado
 desde
 la
 práctica
 entre
 varios
 como
 partnership
 u
 operador):
 Cada
miembro
del
equipo,
cada
clínico
debe
procurar
una
posición
subjetiva
tal
que
ponga
su
deseo
en
el
trabajo,
el
cual
le
otorgará
cierto
cauce
y
sentido
a
su
inefable
y
estúpida
existencia.
El
clínico
tendrá
que
esforzarse
por
renunciar
a
ubicarse
en
una
posición
dual
frente
a
los
sujetos
que
atiende;
éstos
de
ninguna
manera
serán
situados
como
objetos
de
goce,
sino,
tal
cual
como
sujetos
deseantes
y
sujetos
del
inconsciente.
El
clínico
tendrá
excesiva
claridad
con
relación
a
que
 se
 halla
 permanentemente
 en
 falta,
 sin
 embargo
 su
 deseo
 es
 puesto
 en
 juego
 en
 la
institución
de
tal
forma
que
quiere
y
necesita
producir
un
saber,
a
sabiendas
de
que
lo
único
que
tendría
que
saber
dentro
de
su
labor
clínica
es
saber
ignorar
lo
que
sabe.
37 Los cuales son retomados, constatados y mejorados en nuestro país por el excelente e invaluable trabajo de Miriam Gutiérrez y Antonino Bori,
así como por Martin Egge en Italia (ver referencias bibliográficas).