17.05.2013 Views

AHORCADO

AHORCADO

AHORCADO

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Pues bien, puesto que me amáis, respetadme: salid de aquí,<br />

y novolváis hasta mañana... pero en medio del día, a vista de<br />

todo el mundo,y por la puerta principal de este palacio, que es la<br />

morada de vuestrohermano.<br />

El joven soltó una carcajada cruel.<br />

—¡Oh! no, no! exclamó. No he venido de tan lejos para que<br />

me hagáisponer a la puerta por vuestros lacayos.<br />

Lady Evelina sintió toda su sangre refluir a su corazón, y el<br />

rubor dela vergüenza coloró vivamente su rostro.<br />

Y como sir Jorge la cogiese al mismo tiempo las manos, ella<br />

se soltó conindignación, y corrió al otro extremo del cuarto<br />

gritando:<br />

—¡Salid!... salid de aquí!... os lo ordeno!<br />

El joven respondió con una nueva carcajada.<br />

—¡Salid!... repitió lady Evelina.<br />

—No... yo os amo.<br />

—Alejaos o llamo a mis criados.<br />

Sir Jorge, sin dejar de sonreírse, dio un paso hacia ella.<br />

Entonces lady Pembleton corrió a la chimenea, y cogiendo el<br />

cordón de lacampanilla que pendía al lado del espejo, tiró de él<br />

con violencia.<br />

Pero la campanilla no resonó como de costumbre.<br />

—Podéis llamar cuanto os plazca, dijo el joven. El cordón<br />

estácortado.<br />

Lady Evelina arrojó un grito desesperado.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!