17.05.2013 Views

AHORCADO

AHORCADO

AHORCADO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Como yo en el ejército de las Indias, murmuró suspirando<br />

sir Evandale.<br />

—Sin embargo sir Jorge amaba a miss Evelina.<br />

Sir Evandale hizo un brusco movimiento.<br />

—Y miss Evelina le amaba.....<br />

—¡Mientes!<br />

—Yo no he mentido jamás, dijo fríamente el Indio.<br />

Y paralizó de nuevo al joven Evandale con su mirada<br />

dominadora.<br />

En seguida, aquel miserable mendigo, desplegando una<br />

autoridad demaneras y de expresión y un lenguaje que nadie<br />

hubiera podido sospecharen él, al verle mendigar por los<br />

caminos; aquel mendigo, decimos, contódetalladamente a sir<br />

Evandale los amores misteriosos de miss Evelina ysir Jorge;<br />

luego la vuelta de este de las Indias, y en fin aquellanoche<br />

terrible en que lady Pembleton había faltado, a su pesar, a<br />

todossus deberes.<br />

Sir Evandale le escuchaba temblando y empapada en sudor la<br />

frente. Loescuchaba casi sin poder respirar, y cuando el Indio<br />

hubo concluido,dijo al fin reponiéndose, después de un<br />

momento de silencio:<br />

—Pero entonces, sir Jorge fue.....<br />

—Vuestro padre, repuso fríamente el Indio.<br />

—¡Mi padre!<br />

—El que también había soñado hacer de vos un lord.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!