17.05.2013 Views

AHORCADO

AHORCADO

AHORCADO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Lo que quiere decir, añadió Percy, que no hay que contar<br />

con ella.<br />

—Esa es mi opinión. Pero ¡qué diablo! se me figura que no<br />

tardaremos enencontrar una villa, una aldea, una venta<br />

siquiera....<br />

—A dos leguas de aquí tenemos la aldea de Pembleton.<br />

—¡Ah! dos leguas, a esta hora de calor, es demasiado!<br />

—Tranquilizaos, John, nos detendremos antes.<br />

—¿Dónde?<br />

—¿Veis aquella línea negra al horizonte?<br />

—Sí; es un bosque.<br />

—A cuya orilla corre un riachuelo.<br />

—Bien. ¿Es allí donde vamos a hacer alto?<br />

—Sin duda. Y aun descansaremos allí hasta la caída de la<br />

tarde.<br />

—¿En vez de avanzar hasta la aldea de Pembleton?<br />

—Sí.<br />

—¡Por vida mía! que no comprendo ese singular capricho,<br />

teniente!<br />

—En efecto, John, tengo el capricho de ganar cien libras<br />

esterlinas yde haceros ganar cincuenta.<br />

El capataz, estupefacto, se quedó mirando al teniente Percy.<br />

—La verdad, teniente, dijo en fin, ¿es que el sol os ha<br />

lastimado lacabeza?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!