17.05.2013 Views

AHORCADO

AHORCADO

AHORCADO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¡Ah!<br />

—Un hombre lo acompañaba, y ese hombre era el mendigo<br />

que acabamos dever.<br />

Ahora bien, amigo mío, prosiguió lord William, debo deciros<br />

ante todo,que nuestra santa madre, se hallaba perseguida hacía<br />

muchos años pormisteriosos e inexplicables terrores.—Tom, que<br />

poseía toda suconfianza, no ha querido jamás explicarse<br />

francamente conmigo sobreesto.<br />

Nuestra madre se había refugiado pues en Old-Pembleton, y<br />

todas lasnoches alzaban el puente levadizo y no dejaban entrar a<br />

nadie.<br />

Tom, conformándose con las órdenes recibidas, se negó a abrir<br />

almendigo: solo podía franquear la puerta a John Pembrock, el<br />

médico quehabía prometido curar a nuestra madre.<br />

Pero John Pembrock era un hombre de singular carácter.<br />

Viendo que Tom no quería dejar entrar al mendigo, volvió la<br />

espalda y senegó resueltamente a penetrar en el castillo.<br />

—¿Es posible?<br />

—En aquel mismo instante se volvió a Perth.<br />

—Al día siguiente encontraron muerta a nuestra pobre madre.<br />

—Y bien, dijo sir Evandale, en todo eso veo que John<br />

Pembrock era unmiserable; pero, en cuanto al pobre Indio, no ha<br />

sido en rigor sino lacausa bien inocente.....<br />

—Sea, repuso lord William, pero su vista me oprime siempre<br />

el corazón.<br />

—¿Lo encontráis con frecuencia?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!