17.05.2013 Views

AHORCADO

AHORCADO

AHORCADO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¡Ah! eso es diferente, dijo Tom.<br />

Y pensó para sí que Mr. Simouns habría reflexionado acaso, y<br />

encontradotal vez el medio de volver a lord William su nombre<br />

y su fortuna.<br />

Edward Cokeries prosiguió:<br />

—Yo trabajo en un cuartito pequeño que da al gabinete de Mr.<br />

Simouns.<br />

—¡Ah!<br />

—Y cuando la puerta está entreabierta..... naturalmente, y sin<br />

que yoponga nada de mi parte, oigo todo lo que allí se habla.<br />

—¡Ah! ya! repuso Tom.<br />

—Ayer habéis venido a consultar a Mr. Simouns.<br />

—En efecto.<br />

—Y... ¿qué queréis? he oído toda vuestra conversación.<br />

Tom sintió despertarse en su espíritu un sentimiento de<br />

desconfianza.<br />

—¿No es pues Mr. Simouns quien os envía? preguntó.<br />

—Esperad, dijo Cokeries, dejadme ir hasta el fin, Mr. Tom.<br />

—Bien, veamos.....<br />

—Hace veinte años que trabajo, prosiguió Edward Cokeries,<br />

veinte añosque me ocupo de materias contenciosas y, aunque<br />

simple pasante deprocurador, he hecho algunas economías. Mi<br />

sueño dorado sería comprar eloficio de Mr. Simouns, que es<br />

muy rico y desea retirarse: pero mefaltan 3,000 libras esterlinas,<br />

lo que no es una pequeña suma.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!