17.05.2013 Views

AHORCADO

AHORCADO

AHORCADO

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Alto, un poco obeso, con algunos raros cabellos sobre las<br />

sienes, y elcráneo enteramente desnudo, el rostro adornado con<br />

dos magníficaspatillas, los labios delgados, ojos claros y azules,<br />

tez rosada, y ungracioso hoyuelo en la barba.....<br />

Tal era mister Simouns.<br />

Su aspecto era majestuoso, pero reflejaba a la vez una bondad<br />

natural yuna franqueza, que no dejaba de atraerle partidarios.<br />

En una ocasión se había atraído sin quererlo el sufragio de<br />

susconciudadanos, que intentaron enviarlo a la Cámara de los<br />

comunes; peromister Simouns rehusó este honor.<br />

—No soy bastante rico aún, había dicho, para consagrar mi<br />

tiempo a losnegocios públicos.<br />

Mr. Simouns, como hemos indicado, conducía a veces un<br />

pleito con unarapidez extraordinaria. Los ecos del tribunal de<br />

Drury-Lane conservabanpor largo tiempo los sonidos<br />

armoniosos de su elocuencia, a la vezpatética y violenta.<br />

Este célebre solícitor acababa de defender a un Irlandés<br />

comprometido enlas últimas intentonas del fenianismo, y lo<br />

había hecho absolver.<br />

Y lo que había conmovido sobre todo y encantado al pueblo de<br />

Londres,era que el pobre Irlandés no tenía una blanca en el<br />

bolsillo, y que Mr.Simouns lo había defendido de balde.<br />

Es verdad también que Mr. Simouns, como buen inglés, sabía<br />

lo que sehacía llamando la atención sobre su persona.<br />

Ahora bien, una mañana, Mr. Simouns llegaba como de<br />

costumbre aPater-Noster.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!