LA MÚSICA - Fraternidad Rosacruz Max Heindel de Madrid
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gradual <strong>de</strong> valores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mundo terrestre en don<strong>de</strong> están ahora<br />
centrados para el divino mundo arquetipal. Debussy lo ha hecho así en la<br />
partitura <strong>de</strong> “Pélleas y Mélisan<strong>de</strong>” en la cual ha dado a la humanidad la<br />
verda<strong>de</strong>ra música metafísica.<br />
JAZZ – SU ORIGEN E INFLUENCIA EN EL MUNDO MODERNO<br />
Repetimos que los oscuramente sugestivos ritmos <strong>de</strong>l jazz fueron usados por<br />
los gran<strong>de</strong>s en la prehistórica Lemuria para <strong>de</strong>spertar la naturaleza <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>seos <strong>de</strong>l hombre, que entonces necesitaba acelerarse. Esto sirvió a los<br />
procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en esa etapa <strong>de</strong> evolución humana. Es diferente<br />
ahora. En la presente etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, la naturaleza emocional<br />
necesita estar serena y controlada. Pero el jazz hace lo opuesto. Excita las<br />
emociones y <strong>de</strong>spierta los <strong>de</strong>seos. Y los más aficionados al jazz son los<br />
adolescentes sobre quienes tiene un efecto especialmente nocivo. Des<strong>de</strong><br />
la edad <strong>de</strong> catorce a veintiuno el adolescente pasa por un período crucial<br />
en la formación <strong>de</strong>l carácter así como <strong>de</strong>l cuerpo. Durante estos años el<br />
cuerpo <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos se halla en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo mientras la mente<br />
todavía no ha alcanzado un punto don<strong>de</strong> pueda controlar las emociones.<br />
El estar continuamente expuesto al jazz, lo cual sobre estimula la<br />
naturaleza emocional, sólo pue<strong>de</strong> traer el único efecto <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>structivo si<br />
no realmente <strong>de</strong>sastroso.<br />
El resultado <strong>de</strong> esta condición se ve en todos lados: en el uso <strong>de</strong> las drogas<br />
y el alcohol por gente joven; en la frenética pasión por la velocidad <strong>de</strong> las<br />
carreteras, que otorga un falso sentido <strong>de</strong> libertad a los excitables<br />
jovencitos; robos, raptos, y aun el homicidio cometidos por algunos quienes<br />
son tan jóvenes como para ser apenas adolescentes. El jazz y la<br />
<strong>de</strong>lincuencia juvenil van unidos. Don<strong>de</strong> uno prospera la otra aparecerá. Y<br />
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