LA MÚSICA - Fraternidad Rosacruz Max Heindel de Madrid
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cuerpo, el hombre va a estar cada vez más enterado <strong>de</strong> su inmortalidad<br />
aquí y ahora.<br />
Se usará cierto tipo <strong>de</strong> música <strong>de</strong> Templo para facilitar la aclaración <strong>de</strong>l<br />
Karma y el recobro <strong>de</strong> la memoria concerniente a vidas pasadas. Esta<br />
actividad estará sintonizada con la nota musical <strong>de</strong>l corazón. En verdad<br />
está escrito: “La música es la misteriosa llave <strong>de</strong> la memoria, que abre la<br />
puerta <strong>de</strong> los tesoros guardados en el corazón”. Y otra vez, en las palabras<br />
<strong>de</strong> Edward Bulwer Lytton: “Los tonos, a tiempos, en música, traerán <strong>de</strong><br />
vuelta las cosas olvidadas.<br />
El ritmo <strong>de</strong>l corazón humano está armonizado con la nota clave <strong>de</strong>l espíritu<br />
morador. Mientras más sentimental llega a ser una persona, más rítmica es<br />
la acción <strong>de</strong> su corazón. Por consiguiente, el pensamiento materialista <strong>de</strong><br />
nuestra presente civilización ha traído consigo una pesada carga <strong>de</strong><br />
aflicciones al corazón. La nota clave inicial <strong>de</strong>l ego encarnado se centra<br />
en el corazón y encuentra su eco en las pulsaciones <strong>de</strong> la sangre, en las<br />
corrientes <strong>de</strong> los sistemas nerviosos, y en las funciones circulatorias y fluidas<br />
<strong>de</strong>l cuerpo. El cuerpo humano es una orquesta, cada órgano un<br />
instrumento, perfecto en sí. Aquí yace la base para la terapia musical. En la<br />
música <strong>de</strong> la Nueva Era estará el más importante y exitoso <strong>de</strong> todos los<br />
métodos terapéuticos.<br />
La misión más elevada <strong>de</strong> la música es servir como un vínculo entre Dios y<br />
el hombre. Construye un puente sobre el cual las huestes angelicales y las<br />
hadas pue<strong>de</strong>n estar más cerca <strong>de</strong> la humanidad. La música <strong>de</strong> la Nueva<br />
Era levantará estructuras más firmes para tal comunión que las posibles en<br />
el pasado. Debussy y Ravel han producido composiciones especialmente<br />
diseñadas para servir a este propósito. La música más relevante <strong>de</strong> la<br />
presente era fue escrita fuera <strong>de</strong>l impulso Cristiano para proclamar el amor<br />
que une el corazón <strong>de</strong> hombre con el corazón <strong>de</strong> Dios. La música <strong>de</strong> este<br />
tipo alcanzará nuevas alturas en el tiempo que vendrá. Entonces el amor<br />
ro<strong>de</strong>ará la tierra y la hermandad <strong>de</strong>l hombre será comprendida <strong>de</strong> verdad<br />
y <strong>de</strong> hecho.<br />
La música popular <strong>de</strong> hoy está armonizada principalmente a la vida<br />
sensoria, mientras en las notas líricas <strong>de</strong> la melodía el alma encuentra<br />
expresión. La armonía es la nota clave <strong>de</strong>l espíritu. Fue a las armonías<br />
iniciáticas que Santa Cecilia, santa patrona <strong>de</strong> la música, se refirió cuando<br />
insatisfecha con la música terrenal, exclamó, “¡Oh!, cómo no oír la canción<br />
<strong>de</strong> alabanza que aquellos Tres Benditos cantaban en las ardientes flamas<br />
<strong>de</strong>l Cantar <strong>de</strong> la Creación”.<br />
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