LA CUESTIÃN BAHÃ'Ã - Baha'i International Community
LA CUESTIÃN BAHÃ'Ã - Baha'i International Community
LA CUESTIÃN BAHÃ'Ã - Baha'i International Community
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Farhang Mavaddat,<br />
ejecutado en junio<br />
de 1981, y su esposa,<br />
Mehri Mavaddat,<br />
encarcelada en 1980.<br />
perseguido sistemáticamente a los bahá’ís de Irán valiéndose<br />
de ejecuciones, encarcelamientos, tortura y una amplia gama<br />
de medidas destinadas a empobrecer y desalojar a la minoría<br />
religiosa más amplia del país.<br />
Entre 1978 y 1998, más de 200 bahá’ís fueron ejecutados<br />
por el gobierno iraní. Cientos de bahá’ís fueron encarcelados,<br />
torturados, y decenas de miles se vieron privados de sus<br />
puestos de trabajo, pensiones, negocios y oportunidades educativas.<br />
Ante las intensas presiones internacionales, y en gran parte<br />
gracias a una serie de resoluciones en materia de derechos<br />
humanos adoptadas por Naciones Unidas, el gobierno iraní<br />
detuvo las ejecuciones y redujo en gran medida el número de<br />
bahá’ís detenidos en prisión.<br />
Aunque las autoridades iraníes limitaron las formas más<br />
visibles de violencia directamente dirigidas contra los miembros<br />
de la comunidad bahá’í, no obstante ha proseguido con<br />
su campaña de persecución, si bien por vías que claramente<br />
procuran eludir la vigilancia de los organismos internacionales<br />
de derechos humanos.<br />
Los bahá’ís, cualquiera que sea su lugar de residencia en<br />
Irán, continúan sufriendo hostigamiento y la amenaza de<br />
detenciones por períodos breves. Así, en la primavera de 2005<br />
más de 35 bahá’ís de diversas zonas eran encarcelados sin que<br />
se presentaran cargos en su contra. Aunque muchos permanecieron<br />
detenidos durante menos de una semana, otros<br />
sufrieron encarcelamientos de más de tres meses de duración,<br />
en una suerte de “rueda” de detenciones destinada principalmente<br />
a aterrorizarlos y reprimirlos. Varios prisioneros, por<br />
ejemplo, permanecían en celdas incomunicadas, en emplazamientos<br />
desconocidos, mientras sus familiares trataban desesperadamente<br />
de dar con su paradero. Además, los agentes<br />
del gobierno realizaron pesquisas prolongadas en numerosos<br />
hogares, incautándose de documentación, libros, ordenadores,<br />
fotocopiadoras y demás pertenencias.<br />
El gobierno ha intentado ahogar a la comunidad bahá’í<br />
sobre todo sirviéndose de cortapisas sociales y económicas<br />
de gran calado. Aparte de incidentes como la destrucción del<br />
hogar de Mírzá Abbas Nuri, al que en abril de 2004 precedía<br />
8 | <strong>LA</strong> CUESTIÓN BAHÁ’Í