Resistencia nacional, formación del Estado y ... - Cholonautas
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www.cholonautas.edu.pe / Biblioteca Virtual de Ciencias Sociales<br />
Cáceres convocó a la asamblea comunal y redactó los resultados. El 11 de abril de 1882,<br />
encabezados por el notable de Jauja José María Béjar, catorce hombres <strong>del</strong> pueblo firmaron<br />
un documento en el cual declaraban que “todos los hijos <strong>del</strong> pueblo unánime y<br />
voluntariamente se ofrecieron a tomar las armas en defensa de la honra <strong>nacional</strong>”. Sólo para<br />
asegurarse de que tal unanimidad habría de preservarse, se dispuso no obstante que el<br />
soldado que no asistiera en defensa de la nación sería multado con cuatro soles por la<br />
primera falta, con ocho por la segunda y así sucesivamente. “Y además”, el documento<br />
decía que:<br />
ninguno de nosotros podremos separarnos por ningun pretesto <strong>del</strong> cuerpo de la fuerza, sin<br />
que antes probamos la causa justa y legal de la separacion y mientras no se pruebe lo<br />
contrario, serán confiscado los terrenos de aquellos que infrinjan al deber sagrado de que se<br />
trata, calificándoseles como á traidores de lesa [sic] patria... 19 .<br />
En Sincos, por tanto –y por analogía en la mayor parte de la región norte <strong>del</strong><br />
Mantarola ocupación de los pueblos fue organizada más formalmente, a través de una cima<br />
línea de comando. Los castigos para aquellos que no estaban dispuestos a participar, o a<br />
secundar la decisión “unánime tomada por los catorce pobladores, incluían multas, la<br />
confiscación de la propiedad y el cargo formal de traidor para el que no estuviera de<br />
acuerdo.<br />
La diferencia entre estos momentos “fundacionales” de participación en una<br />
resistencia <strong>nacional</strong> tendría repercusiones a través de las subsecuentes elaboraciones de<br />
discursos <strong>nacional</strong>istas. En una buena parte de la región norte <strong>del</strong> Mantaro, la legitimación<br />
de los pobladores como soldados y ciudadanos se dio en forma poco problemática, como se<br />
refleja en las memorias orales que subsisten en los alrededores de Jauja, Muquiyauyo y<br />
Huaripampa. En el caso de Huaripampa, la historia de la creación de una montonera por el<br />
padre Buenaventura Mendoza utiliza el mismo marcador simbólico que existe en las<br />
narrativas de Chupaca y Comas: la violación de la castidad de las mujeres. Sin embargo,<br />
más allá de eso, la narración no es enrevesada. En los alrededores de Acolla, no se ha<br />
registrado ninguna memoria de una batalla local. Por el contrario, la tradición oral señala que<br />
siete chilenos que pasaban por el lugar fueron asesinados y sus cabezas fueron expuestas<br />
en la plaza pública. Cuando Cáceres pasó por allí poco después, prometió como<br />
recompensa elevar al pueblo de Acolla a la categoría de distrito.<br />
19 APJ, “Acta de los hijos <strong>del</strong> pueblo de Cincos”. Sincos, 11 de abril de 1882.<br />
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