Resistencia nacional, formación del Estado y ... - Cholonautas
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www.cholonautas.edu.pe / Biblioteca Virtual de Ciencias Sociales<br />
con los chilenos, y la conducta razonable y justa de los montoneros como<br />
soldados-ciudadanos bajo el comando de Andrés A. Cáceres; y la repugnancia de los<br />
guerrilleros ante la duplicidad de Cevallos al llamarlos bárbaros en tanto que colaboraba con<br />
el enemigo. Tejidos en un discurso que trataba sobre la defensa de la nación, estos<br />
elementos dieron como resultado una noción de derechos ciudadanos que trascendía la<br />
etnicidad y la clase social: “cualquier hacendado debe toleramos como soldados patriotas 20 .<br />
Como ciudadanos primero y secundariamente como campesinos, los guerrilleros de<br />
Acobamba tenían el legítimo derecho de cualquier soldado a solicitar provisiones y armas,<br />
además de quedarse con el botín tomado en acción. Pero, como manifiesta la carta enviada<br />
a Cevallos, estos derechos no eran concedidos a los campesinos indígenas por los<br />
terratenientes en la zona sudeste <strong>del</strong> Mantaro. Las guerrillas de Comas también<br />
descubrirían que incluso los oficiales caceristas, generalmente autoridades mestizas o<br />
comerciantes de las comunidades a lo largo <strong>del</strong> valle <strong>del</strong> Mantaro, pensaban que algunos<br />
ciudadanos eran más iguales que otros. Cuando se les daba a escoger entre sus aliados<br />
campesinos indígenas y una coalición más conveniente con los terratenientes y notables <strong>del</strong><br />
valle, los oficiales caceristas tendían a escoger a los segundos. Es en este contexto que<br />
podemos entender mejor el encarcelamiento de Sala y Márquez en Comas.<br />
En Comas y las comunidades de los alrededores, el conflicto con el representante<br />
cacerista Salazar y Márquez, y a través de él con los centros de poder político y militar <strong>del</strong><br />
valle, se intensificó rápidamente en los meses siguientes a los acontecimientos de Sierra<br />
Lumi. Los principales puntos de discusión eran el acceso a las armas y a la munición, y la<br />
organización y “regularización” de la montonera de Comas. En ambos asuntos, Salazar<br />
estaba interesado en establecer el control de la fuerza a manos de los mestizos de los<br />
pueblos <strong>del</strong> valle, especialmente de Concepción; y cm interés lo enfrentó con algunos de los<br />
comasinos. Las cosas llegaron a un punto decisivo en primer lugar cuando Salazar optó por<br />
darles a unos jóvenes <strong>del</strong> valle los armamentos conseguidos en Sierra Lumi, junto con<br />
algunas armas donadas por un hacendado local, en vez de dadas a los mismos comasinos.<br />
De esto resultó que un grupo de comuneros tornaran prisionero a Salazar, junto con un<br />
consejero caceristas recién llegado a la comunidad Aunque aparentemente ambos fueron<br />
liberados en virtud de un acuerdo comunal, una columna cacerista ingresó al área,<br />
ayudando a reorganizar las guerrillas de Comas para que formaran una columna dentro de<br />
la fuerza más amplia que tenía órdenes de atacar Concepción. Hacia inicios de julio de 1882<br />
20 La carta se encuentra en APJ, “Oficio de los guerrilleros de Acobamba al Son Civilista don Jacinto Cevallos”,<br />
16 de abril de 1882. Este documento ha sido anteriormente analizado en Mallon 1983: 89-92; 1987: 243-245;<br />
Manrique 1981:167; 1989: 54-55.<br />
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