El cambio de rol de madres solteras trabajadoras ... - Biblioteca USAC

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Al ingresar solicitó documentos de identificación, cédula, antecedentes penales y
policíacos y carné del IGSS, a lo que una señora le dijo, “yo tengo antecedentes pero ya están
vencidos, tienen como dos años”, respondiendo Eliseo, “no importa solo es para llenar
requisito, lo importante es que estén allí y los que no tienen carné del IGSS se los tramitamos
hasta los cuatro meses de trabajar aquí.”
Al terminar de recolectar los documentos se acercó un agente de seguridad a quien le
indicó Eliseo, “ya sabe lo que tiene que hacer con los jóvenes” (en este caso éramos dos) el
agente nos llamó y mientras nos condujo a un local que decía Clínica, pensé que nos revisarían
en busca de tatuajes, lo cual constaté al ingresar porque el agente nos pidió que nos
quitásemos la camisa, entre bromas le dijo al otro personaje,
“A vos ya te conozco así que “mextraña” no hay clavo [problema], a mí solamente me dijo,
póngasela [la camisa] total es “solo para que digan…”
Solo para que digan ¿Quiénes?, ¿los jefes?, ¿las personas nuevas?, ¿los que no ven? o
¿por si acaso alguien llegase a revisar el proceso de “selección o seguridad de la empresa”?
Esto es común en estas empresas, dado que regularmente no les interesa la seguridad de las
personas, llega a ser una especie de acto protocolario puesto que en la realidad no aplican los
“requerimientos” que solicitan; nótese que de igual manera sucedió con los antecedentes que
la señora anteriormente citada que le aceptó los documentos con dos años de caducidad. Para
concluir, es preciso señalar que dentro de La Montaña se logró observar a varias personas con
tatuajes, a pesar de “la revisión” que poseen a la hora de que alguien solicita empleo.
Al salir de la clínica observé que solo quedábamos dos, a las mujeres ya las habían
llevado, al llegar nuevamente Eliseo llamó al otro joven, indicándome que esperara “un
poquito”.
Cinco minutos después se presentó y con una señal de mano, me llamó, por su lado el
agente me indicó que debía dejar mi maletín dándome un número y diciéndome, “solo por hoy
dejás la mochila aquí (en la garita), mañana traés tu candado y agarrás un locker de los de