El cambio de rol de madres solteras trabajadoras ... - Biblioteca USAC

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A la hora de realizar este comentario la expresión de Hilda era con la mirada perdida,
como añorando la presencia del esposo; por otra parte, se evidencia la actitud dominante que
tuvo la pareja en la familia en donde Hilda con el afán de tener un lugar más digno donde
habitar, decidió ayudarle económicamente pero a causa del deceso del esposo se vio en la
obligación de tomar todas las responsabilidades. En lo que concierne al hogar, se deduce que
cuando estaba el padre de los hijos la rigurosidad con que los mantenía hacía que éstos se
mantuvieran bajo sus órdenes, pero a partir de la ausencia del jefe de hogar cada quien optó
por caminos distintos ya que desde este momento los hijos abandonaron los estudios y
adoptaron por la vida desordenada, en el caso del mayor insertándose en los vicios, la hija optó
por casarse a quien en palabras de Hilda no le ha ido mal, pero esta frase encierra cierta duda
puesto que el poco o casi nulo contacto con la madre no le permitía saber cuán grande o
pequeño era su bienestar.
En el caso del hijo menor y comentado con anterioridad su meta era ser chofer de
buses, es decir también se independizó de la autoridad de la madre quien al final se resigna al
libre albedrío por el que optaron los tres hijos, mientras que las expectativas de la madre
resultaban ser las siguientes,
“…después que ya no se la tengan que dar a mi hijo la voy a recibir yo (la pensión
alimenticia) entonces pienso arreglar mi casa porque le quiero echar terraza para que
esté más bonita, uno siempre quiere vivir bien, lo malo que mis hijos no me ayudan,
(pausa) eso, a veces me decepciona porque en los pasos que andan a saber qué será de
ellos más adelante, pero algún día…”
Al concluir este comentario la actitud que adoptó Hilda fue de concentrar la mirada en
sus labores, taciturna, puesto que solo espera que llegue el momento de recibir ella el seguro
quizás no por las ansias del dinero sino para concentrarse en otras actividades fuera del círculo
familiar en el que vive, puesto que al llegar el hijo menor a la mayoría de edad tendría que
valerse por sí mismo y la carga, porque no se le puede llamar responsabilidad será menor,
debido a las actitudes adoptadas.