El cambio de rol de madres solteras trabajadoras ... - Biblioteca USAC

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edad exacta puesto que, “la edad de una mujer no se dice” accediendo al rango en las que se
les podría clasificar, ubicándolas finalmente en el rango de treinta y cinco a cuarenta, esto por
la apariencia junto a las características descritas más adelante.
Por otra parte se pudo comparar que cinco de ellas tenían más de treinta años de edad
pero al verificar el grado de escolaridad solo dos de ellas (Evelin y Sandra) terminaron el ciclo
básico de estudios, en tanto que Hilda, Mari y Yolanda solo cursaron hasta 6to. Grado de
primaria, mientras que Lucía no completó la educación primaria y Araceli no completó la
secundaria.
Al cuestionarlas sobre las intenciones de continuar con los estudios, solo Evelin quien
era la más joven indicó que pretendía continuar estudiando para “darle un mejor futuro a mi
hija”, Evelin en el momento del trabajo de campo estaba buscando un establecimiento donde
estudiar siempre y cuando este se adecuara a sus labores diarias, el trabajo en la maquila. Fue
así que comentó que había dejado de estudiar “por la nena”, es decir, al resultar embarazada
los padres la obligaron a buscar un empleo para solventar la responsabilidad de mantener a la
hija.
Evelin conocía a otra persona que laboró como secretaria en la disuelta Fountaine
Tradding quien pretendía pagarle los estudios en cuanto consiguiera un establecimiento,
básicamente un curso de computación que era lo primero que deseaba estudiar. Esta persona
solamente era amiga de Evelin, pero por haberse conocido en una maquila anterior y por la
amistad que lograron entablar, se ofreció a servir como madrina de estudios, pero debido al
despido de la que fue objeto, estas pretensiones quedaron frustradas, al finalizar el trabajo de
campo Evelin no se había vuelto a comunicar con la susodicha. Otro de los motivos de Evelin
para seguir estudiando era dejar la vida que en la actualidad llevaba y para que la hija no se
diera cuenta de la forma de vida que ella tenía, caso que se ampliará en su momento.
Por otra parte Hilda argumentó que no le gustó seguir estudiando porque prefería
ayudar económicamente a su familia (esposo) puesto que “yo pienso que el estudio no se hizo
para mí” lo veía como “aburrido” por lo que prefirió dedicarse a la familia. A pesar que