Entrevista - Areaminera

Opinión
JUNIO 2013, WWW.AMINERA.COM
“ERNC, una
alternativa real y
disponible”
Por: Carlos Finat,
Director Ejecutivo Acera
En un momento en que pareciera estar terminado el súper ciclo de
precios del cobre, que en los últimos dos años elevó la cotización
de este mineral a valores record, nuevamente la industria minera
comienza a manifestar su preocupación por los elevados costos
que ella debe enfrentar.
Siendo la energía uno de los costos individuales de mayor
impacto en cada libra de cobre producida y estando Chile en
una posición bastante desventajosa en cuanto a los costos de este insumo
comparado con otros países mineros como es el caso del Perú, la pregunta
que se plantea es que puede esperar la minería chilena del sector de energía,
para que la industria minera que es vital para el desarrollo económico del
país, pueda seguir desarrollando sus operaciones y las necesarias nuevas
inversiones de manera competitiva y sustentable.
En los últimos años, se observa un importante cambio en el perfil de la
cartera de proyectos de energía. Según cifras recientes de Corporación de
Bienes de Capital (CBC), en que compara las cifras de proyectos energéticos
del quinquenio 2012-2016 con las cifras de 2013-2017, los proyectos de
centrales termoeléctricas a carbón bajan de 38,8% a 8,7% en tanto la suma
de proyectos eólicos y fotovoltaicos aumentan desde 35,1% a 68,7%.
Dicho cambio se origina principalmente en dos causas. Por una parte, las
externalidades negativas de la generación a carbón, como es el caso de sus
emisiones de CO2, están siendo hechas efectivas por la vía del rechazo que
esa tecnología genera en las comunidades afectadas por esos proyectos. Por
la otra, las tecnologías eólica y fotovoltaica han alcanzado e incluso superado
el punto de “paridad de red”, es decir, su energía resulta competitiva o más
barata que las opciones convencionales, a lo cual se agrega el bajo o nulo
impacto ambiental de ellas.
Como resultado de lo anterior y tal como lo señalan diferentes estudios,
la participación real de la generación proveniente de fuentes renovables
no convencionales deberá crecer significativamente en el SIC y en SING,
especialmente una vez que sea promulgada la ley ahora llamada 20/25 que se
encuentra en las últimas etapas de aprobación en el Parlamento.
En este contexto, las compañías mineras pueden beneficiarse de energía
a precio competitivo y de bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Como todo sistema eléctrico, la fuente primaria de energía no puede
ser una sola o limitarse a unas pocas fuentes, ya que los riesgos de falla en
el suministro se ven incrementados. Es necesario entonces un adecuado
balance entre las diferentes fuentes renovables no convencionales
gestionables (geotermia, CSP, biomasa) y las no gestionables (eólica, solar
fotovoltaica, solar térmica sin almacenamiento). También son necesarias las
fuentes convencionales como es el caso de las centrales a gas e hidráulicas
mayores a 20 MW.
Respecto de todo lo anterior, es dable preguntarse si las señales económicas
que actualmente existen en el sector de generación eléctrica son adecuadas y
eficientes para conducir a la matriz energética a una adecuada diversificación
y a un óptimo económico. A la luz de los resultados que el mercado de
generación eléctrica ofrece al país, cuyos precios son los más altos de la región
y que muestra una muy alta concentración de mercado, estimamos necesario
revisar la regulación del sector y enfatizamos la necesidad de construir
una política de estado de energía, que tomando las bases de la estrategia
de energía publicada durante el actual gobierno, proyecte el desarrollo
de este importante sector económico con una visión de largo plazo y de
sustentabilidad que la legislación vigente no ha sido capaz de lograr.
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