VE-16 SEPTIEMBRE 2015

destrozó el corazón. Después Soraya bajó la palanca, empujó una
trampilla y se introdujo en el pasadizo secreto. Llevaba en su mano el
maletín con el dinero del golpe.
Cuando llegó al final del pasadizo no tuvo problemas para
encontrar el mando que abría la trampilla de salida. Conocía cada
palmo de la casa en la que se encontraba, no había dejado ni un cabo
suelto. Su amante Jerónimo Castro le había explicado el golpe que
planeaba para robar a su propio banco y hasta la llevó a una reunión
con los cuatro delincuentes. Le fue muy sencillo enredar al pobre
Mario, seducirle para que se la jugase a sus amigos y esperarle en la
mansión del banquero en Aranjuez para huir juntos. Sonrió pensando
en la cara que pondría Jerónimo al enterarse de lo ocurrido. Se dirigió
al garaje. Había un flamante BMW, guardó sus nuevos documentos de
identidad en su bolso y se cambió de ropa. Nunca la encontrarían.
Vicente Carreño (Oliva, Valencia)
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