VE-16 SEPTIEMBRE 2015

Un paso decisivo
Nora no podía más. Estaba decidida. Un paso más y todo habría
terminado.
Los últimos diez años habían sido un calvario para ella, su
ruptura matrimonial había agotado todas sus fuerzas, la lucha por la
custodia de sus hijos fue "a muerte”. Tanta presión le provocó un alto
grado de estrés y ansiedad, cuyo resultado final fue una depresión. La
separación de sus hijos debido a su estado de salud fue lo más duro,
el juez concedió la custodia a su ex-marido. Como colofón, el cabrón
de su jefe le hacía la vida imposible.
Pero Nora había tomado una determinación, no podía seguir así,
su vida era un infierno, estaba harta de que unos y otros la
manejaran. Se armó de valor, se puso su mejor vestido, unos tacones
de vértigo y salió de casa resuelta a terminar con todo. Al llegar al
trabajo, lo primero que hizo fue ir al despacho de su jefe, abrir la
puerta y colocarle la carta de dimisión en toda la cara.
Salió con paso firme, dispuesta a comenzar una nueva vida y
esta vez sería junto a sus hijos.
Marisa Martínez Arce (Valencia)
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