las representaciones sociales sobre el abuso sexual con - PAMI
las representaciones sociales sobre el abuso sexual con - PAMI
las representaciones sociales sobre el abuso sexual con - PAMI
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
LAS REPRESENTACIONES SOCIALES<br />
SOBRE EL ABUSO SEXUAL CON ÉNFASIS EN EL INCESTO<br />
-Ana responde, en una caja llena de objetos, mi madre quería tirarlo, me dijo que <strong>el</strong><br />
caballo estuvo mucho tiempo en la parte d<strong>el</strong>antera de un carro, pero <strong>el</strong> carro estaba<br />
muy viejo y ya no funcionaba bien.<br />
Manu<strong>el</strong> sigue <strong>con</strong>templando maravillado la hermosura d<strong>el</strong> pequeño caballo. Nunca<br />
había observado algo parecido a ese caballo, es mil veces mejor que la bolsa de<br />
cincos que guardó bajo <strong>el</strong> ropero, pensó.<br />
María, en cambio, no parece reaccionar <strong>con</strong> nada, su rostro refleja una tristeza profunda.<br />
Ana se vu<strong>el</strong>ve hacia María, <strong>con</strong>serva entre sus manos al pequeño caballo y se<br />
le acerca y se lo muestra nuevamente, para despertar <strong>el</strong> interés de su amiga. Le<br />
pregunta: ¿qué es lo que tienes? ¿no te ha gustado mi secreto acaso? Esperando su<br />
respuesta…<br />
María, sin reaccionar y sin que desaparezca esa sombra de tristeza en su rostro le<br />
responde: no sólo tú tienes un secreto… yo también tengo uno…<br />
Ana –dice- bueno ahora que yo <strong>con</strong>fesé mi secreto, tú también puedes decirnos <strong>el</strong><br />
tuyo, y retira rápidamente <strong>el</strong> caballo de la vista de María.<br />
-Ana se acerca nuevamente a María y le muestra <strong>el</strong> caballo pequeño y le dice: ¡te<br />
presto mi caballo, dos minutos, si nos dices tu secreto!... en los ojos de María se<br />
empiezan a asomar lágrimas, <strong>el</strong>la <strong>con</strong> mucho esfuerzo no quiere dejar<strong>las</strong> escapar, más<br />
no puede detener<strong>las</strong>… observa <strong>el</strong> caballo de Ana… es maravilloso, sus largas patas, sus<br />
a<strong>las</strong> desplegadas y sus crines flotantes que lo hacen ver <strong>con</strong> tanta fortaleza y gallardía.<br />
María deseaba tanto poder tenerlo, aunque sea por un solo rato…no, no puedo, dijo<br />
María, <strong>con</strong>teniéndose. Pero ¿quién te dijo que no puedes? Preguntó Manu<strong>el</strong> a María.<br />
“La gran persona” respondió María, <strong>con</strong> una voz quebrada y baja. Bien, dijo Ana,<br />
insistiendo, ¿por qué no puedes <strong>con</strong>tarnos tu secreto?<br />
María, <strong>con</strong> un gesto de preocupación, frunce <strong>el</strong> ceño, y dice: ¡la gran persona! Ella me<br />
dijo que no podía hablar <strong>sobre</strong> eso, que si hablaba, tendría grandes problemas y que<br />
me pasaría algo muy malo.<br />
Ana y Manu<strong>el</strong> le dijeron: pero nosotros somos tus amigos, puedes hablarnos de eso… si<br />
es que de verdad tienes un secreto… y más si tu secreto te está haciendo daño,<br />
vamos, cuéntalo…<br />
Un largo silencio reinó en la casita, la cual estaba en penumbra. Luego María dijo: “la<br />
gran persona me hizo cosas” ¿Qué cosas? Le pregunta Ana. Cosas, caricias, algo peor,<br />
otras cosas que me da vergüenza decir, dijo María.<br />
Ana y Manu<strong>el</strong> se miraron sorprendidos ¿y qué?, eso no es nada, dijo Manu<strong>el</strong>, mi tia me<br />
hace siempre caricias cuando viene a visitarnos a casa.<br />
Ana, murmura, y dice: ¡eso no es un secreto! Sabía que no tenías un secreto.<br />
105