las representaciones sociales sobre el abuso sexual con - PAMI
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Red para la Prevención y Atención d<strong>el</strong> Maltrato<br />
y Abuso Sexual a Niños, Niñas y Adolescentes en Guatemala<br />
Según esta información, dos terceras partes de los casos se reportaron en <strong>el</strong> año 2005 y una<br />
tercera en <strong>el</strong> 2004. La mayoría de casos atendidos en estas instancias proviene d<strong>el</strong> departamento<br />
de Guatemala, pero también de otros departamentos (12%), entre éstos Escuintla (6% de los<br />
casos).<br />
Como representación social existe la creencia generalizada de que <strong>el</strong> <strong>abuso</strong> <strong>sexual</strong> se presenta<br />
<strong>con</strong> mayor incidencia y prevalencia en <strong>el</strong> área rural. Este análisis de casos atendidos por la<br />
CONACMI e instancias d<strong>el</strong> sector salud evidencia que casi tres cuartas partes d<strong>el</strong> total de casos<br />
provienen de áreas urbanas, y <strong>el</strong> resto (22%) de áreas rurales. Al respecto, es necesario<br />
<strong>con</strong>siderar que se des<strong>con</strong>oce la realidad y magnitud d<strong>el</strong> fenómeno, en tanto que es probable<br />
que no todos los casos que ocurren en <strong>el</strong> área rural busquen atención en estas instancias.<br />
La representación social prevaleciente <strong>sobre</strong> <strong>el</strong> <strong>abuso</strong> <strong>sexual</strong> remite a la creencia de que éste<br />
ocurre cuando se <strong>con</strong>suma la r<strong>el</strong>ación <strong>sexual</strong> propiamente dicha. Las instancias <strong>con</strong>sultadas<br />
ofrecen información que amplía esa representación social al visibilizar la primera fase d<strong>el</strong><br />
proceso d<strong>el</strong> <strong>abuso</strong> <strong>sexual</strong> cuando incluyen en su tipología la sospecha y manoseo, la que<br />
posteriormente debería ser <strong>con</strong>firmada por la unidad de psicología o salud mental de los<br />
mismos hospitales o de <strong>las</strong> instancias d<strong>el</strong> sector justicia.<br />
De acuerdo <strong>con</strong> sus registros <strong>el</strong> mayor porcentaje de casos atendidos es por sospecha de <strong>abuso</strong><br />
<strong>sexual</strong> que incluye <strong>el</strong> manoseo, y hasta en un segundo y tercer lugar aparece penetración<br />
vaginal y anal.<br />
D<strong>el</strong> total de casos, 78 fueron referidos a otras instancias para su seguimiento. Salvo los<br />
referidos a CONACMI (8%) para atención psicosocial y a la PGN para medidas de protección<br />
(1%), <strong>el</strong> resto fue referido <strong>con</strong> <strong>el</strong> objetivo de dar seguimiento legal: 55% de <strong>el</strong>los fueron<br />
enviados a los diferentes juzgados de 1ª Instancia de la Niñez y Adolescencia d<strong>el</strong> Organismo<br />
Judicial, 6% a la Misión Internacional de Justicia y 7% a la PNC.<br />
Estas fuentes aportan un dato interesante y es que se mantiene que la mayoría (70%) de<br />
personas menores de edad abusadas <strong>sexual</strong>mente pertenecen al sexo femenino. Sin embargo,<br />
<strong>el</strong> porcentaje de niños y adolescentes de sexo masculino es alto (30%), comparado <strong>con</strong> otras<br />
fuentes.<br />
Al momento de solicitar ayuda médica o psicológica, <strong>el</strong> mayor número de casos se sitúa en los<br />
rangos de edad de 4 a 7 años (35 de 98 casos) y de 8 a 11 años (24). No obstante, se reporta<br />
que en 11 casos <strong>el</strong> <strong>abuso</strong> <strong>sexual</strong> se inició cuando <strong>las</strong> niñas y niños víctimas tenían menos de 3<br />
años de edad.<br />
Con r<strong>el</strong>ación a <strong>las</strong> familias de <strong>las</strong> niñas, niños y adolescentes abusados/as, destaca que la<br />
mayoría corresponde a familias denominadas integradas. Le siguen en su orden, <strong>las</strong> desintegradas<br />
y <strong>las</strong> familias mono parental materna. No existe entonces un comportamiento que defina que<br />
la desintegración familiar o la ausencia de una de <strong>las</strong> figuras (padre o madre) sean significativas<br />
en la incidencia y prevalencia d<strong>el</strong> <strong>abuso</strong> <strong>sexual</strong> de la niñez y adolescencia, cuestión que<br />
también se maneja como representación social de este fenómeno.